Tegucigalpa – En una serie de declaraciones que han intensificado el debate sobre la naturaleza de las recientes acciones judiciales, el general retirado Isaías Barahona manifestó su solidaridad con Romeo Vásquez Velásquez y Venancio Cervantes, cuestionando la base probatoria de las acusaciones presentadas.
Barahona defendió la posición de las Fuerzas Armadas, asegurando que «nunca se dio una orden para matar a alguien» y sugirió que, según las evidencias disponibles, «el disparo salió de alguien que estaba dentro de la manifestación y no de militares». No obstante, señaló la importancia de esperar la presentación formal de pruebas por parte de la Fiscalía.
El contexto electoral actual añade una dimensión adicional a la controversia. Barahona expresó su preocupación sobre la posibilidad de que estas acciones judiciales sean utilizadas como mecanismo para «callar a la oposición», advirtiendo que tales prácticas podrían resultar perjudiciales para la democracia hondureña.
El general retirado hizo un llamado particular a la comunidad militar en retiro para mantener la vigilancia, advirtiendo sobre los riesgos de que estas acciones puedan expandirse.
«Cuando este tipo de vorágines comienzan en algún país muchas veces no se detienen», señaló, enfatizando la necesidad de encontrar un balance entre la búsqueda de justicia y evitar persecuciones políticas.
La situación continúa desarrollándose mientras el país se prepara para un año electoral, con crecientes preocupaciones sobre el impacto que estos acontecimientos podrían tener en la estabilidad política y social de Honduras.