Tegucigalpa – En Honduras, la situación carcelaria es preocupante, con un total de 19,458 personas privadas de libertad distribuidas en los 25 centros penitenciarios del país. De este número, sorprendentemente, 9,567 aún no han recibido condena, lo que representa un alarmante 49% de los detenidos.
Los datos proporcionados por el Instituto Nacional Penitenciario y el Comité Nacional de Prevención Contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes revelan que el 94% de los reclusos son hombres, mientras que el 6% son mujeres, según las cifras recopiladas hasta 2022.
En cuanto a los detenidos sin condena, se observa que el 51% son hombres y el 45% son mujeres, lo que sugiere que existe una proporción significativa de mujeres que aún esperan una resolución en sus casos.
La situación de hacinamiento es otra preocupación importante, con una sobrepoblación del 149% en general. Al menos 11 centros penitenciarios enfrentan esta problemática, lo que agudiza las condiciones inhumanas y precarias en las que se encuentran los detenidos.
Los centros penitenciarios de Puerto Lempira, El Progreso, Siria, La Ceiba, Yoro, Ocotepeque, Comayagua, Morocelí, La Esperanza, Tela y Olanchito son algunos de los más afectados por el hacinamiento, lo que agrava aún más la situación ya difícil para quienes están tras las rejas.
Por otro lado, 9,891 personas privadas de libertad ya han sido condenadas, siendo el 49% hombres y el 55% mujeres. Aunque la proporción de mujeres es mayor entre los condenados, sigue siendo una cifra preocupante y destaca la necesidad de abordar el tema de género en el sistema penitenciario.
Estos datos subrayan la urgente necesidad de reformar el sistema de justicia penal y mejorar las condiciones carcelarias en Honduras. La alta cantidad de detenidos sin condena y el alarmante nivel de hacinamiento deben ser abordados de manera efectiva para garantizar el respeto a los derechos humanos y brindar un sistema penitenciario más justo y equitativo para todos.