Tegucigalpa – Carlos Hernández, director de la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ), ha puesto en entredicho la efectividad real de las políticas de seguridad en Honduras, señalando que la reducción en la tasa de homicidios anunciada por las autoridades no representa una mejora integral en la situación de seguridad del país.
Según Hernández, aunque se registra una disminución en los homicidios, resultado de estrategias implementadas durante varios años, el panorama delictivo ha evolucionado hacia otras formas de criminalidad.
«Matar a las personas ya no es un negocio como establecer un mecanismo de cooptación», explicó el director de la ASJ, sugiriendo un cambio en los patrones delictivos.
Un punto particularmente preocupante señalado por Hernández es la posible manipulación de estadísticas por parte de la Policía Nacional. El director destaca discrepancias significativas entre los registros del Ministerio Público, el Poder Judicial y la policía, cuestionando la fiabilidad de los datos oficiales.
La crítica más aguda se dirige hacia las estadísticas de capturas por extorsión. Hernández señala una disparidad notable entre el número de detenciones anunciadas y los casos efectivamente procesados: «Hablan de mil capturas, pero cuando verifica quienes son los procesados por extorsión ve que es una mínima cantidad diferente», afirmó.
Este análisis de la ASJ sugiere la necesidad de una evaluación más profunda y transparente de las políticas de seguridad en Honduras, más allá de las cifras de homicidios, para abordar de manera efectiva la compleja realidad delictiva que enfrenta el país.