Nueva York – El juicio contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, que ha sido objeto de varias postergaciones, finalmente se puso en marcha este martes 20 de febrero en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Este proceso, muy esperado y largamente demorado, comenzó con la selección del jurado, lo cual se considera una etapa crucial en la administración de justicia en Estados Unidos.
El periodista estadounidense Jeff Ernst ha destacado que este juicio, que ha sido pospuesto en múltiples ocasiones, se perfila como uno de los más significativos en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción en Honduras.
Se espera que este proceso no solo arroje luz sobre las acusaciones contra Juan Orlando Hernández, sino que también revele detalles que podrían sacudir el entramado político y judicial del país centroamericano.
El inicio del juicio estuvo marcado por la solemnidad y la seriedad propia de estos procesos legales.
El juez Kevin Castel, a cargo del caso, declaró oficialmente inaugurado el juicio y procedió a la selección del jurado, una tarea que se anticipa compleja y delicada.
El hecho de que ya se hayan elegido diez miembros del jurado, de un total de doce requeridos, indica que el proceso avanza con determinación.
La jornada estuvo caracterizada por la presencia serena y compuesta del expresidente Juan Orlando Hernández en la sala del tribunal.
Vestido con traje y corbata, el exmandatario mostró una actitud colaborativa con sus abogados y siguió de cerca los procedimientos legales.
La duración estimada del juicio, entre dos y tres semanas, subraya la complejidad de los cargos y la cantidad de pruebas que se presentarán.
La Fiscalía, encargada de demostrar la culpabilidad de Juan Orlando Hernández, y la defensa, que buscará refutar las acusaciones, tendrán un papel crucial en el desarrollo del juicio.
Este proceso judicial surge a raíz de la acusación estadounidense contra Hernández, que lo vincula con el narcotráfico y el crimen organizado.
Las acusaciones señalan una presunta asociación del expresidente con figuras delictivas de alto perfil, incluido el famoso líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera.
La extradición de Hernández a Estados Unidos en 2022 marcó un hito en la historia judicial de Honduras y puso de relieve la presión internacional para abordar el problema del narcotráfico y la corrupción en la región centroamericana.
El juicio de Juan Orlando Hernández no solo es un evento legal significativo, sino que también es un símbolo de la lucha contra la impunidad y la corrupción en Honduras y la región en su conjunto.
Su desenlace podría tener un impacto duradero en el panorama político y judicial del país.
