Por: José Eliécer Palomino Rojas
Neiva Huila de clima seco y cálido(27°C de temperatura en promedio), localizada a orillas del río Magdalena, y que según su historia el primer conquistador que pisó sus tierras y quien la bautizó como el hermoso valle de Neiva en 1538, Sebastián de Belalcázar, de regreso del Perú, sigue viva y en pie con su carácter alegre, pujante, hospitalaria y tradicional, dándose a conocer por décadas de generación en generación, por su tradicional y famoso Festival del Bambuco, en honor a los santos San Juan y San Pedro.
La tierra de “Opitas” en su tradicional cultura llena de mitos y leyendas, se comienza a alegrar con las tradicionales rondas sanpedrinas, que recorren los barrios para elegir las reinas populares en medio de bambuco, rajaleña, danza folclórica, comparsas etc.
La señora Opita que después de haber elegido las candidatas de cada comunas(barrios), los organizadores del evento, continúan con sus rondas y elecciones por los municipios del departamento huilense, para dar a conocer las reinas que representaran a cada municipio, seguidamente antes de que se finalicen las fiestas, se realiza el desfile, elección y coronación de las candidatas visitantes de otros departamentos de la hermosa patria Colombia, quienes por medio de armonioso, expresivo y artístico baile del sanjuanero, eligen y coronan a la reina ganadora con el título de Reina Departamental del Sanjuanero Huilense.
El prototipo de lo tradicional de estas fiestas es que se iniciaron con celebraciones meramente de tipo familiar de origen campesino impregnado de generación en generación, para de esa forma preservar el legado “Opita”.
Una de muchas familias que se reunían de barrio en barrio como aquel barrio que, anteriormente se conocía con el nombre “Santateresa” y que en la actualidad pasó a ser conocido con el nombre de “Barrio Jorge Eliécer Gaitán”, y en lo que distan el barrio Ventilador, con el barrio Gaitán, las familias Sánchez Plazas, se reunían con otras familias como la familia Torres Rojas, la familia Guarnizo, en torno a un horno de leña hecho en barro y adobes, para en unión fraterna gozar del asado de la lechona huilense, tamales, biscochos de achira, biscochos de maíz, chicha, exquisitos tamales, cerveza, gaseosa, ron, o el original aguardiente doble anís, para después salir a festejar de los tablados populares.
Un dato histórico acerca del término “Opita”, investigado y recopilado por algunos estudiosos amantes de la historia es: “El término “Opita” como lo expresó en sus relatos y opiniones Guillermo Falla y que recuerda el patriotismo de las gentes del territorio que se llamó Provincia de Neiva dice:
“Aquí se encendieron las voces comuneras en 1772 y en 1814 un puñado de patriotas firmo el acta de independencia de la Provincia. Miles de hombres nuestros acompañaron en 1820 al libertador Simón Bolívar en la campaña para dar libertad a Ecuador, Perú y Bolivia.
De forma simultánea, otros prestaron servicios invaluables en menesteres como el correo propio y el de espía e informante. Para coordinar estos servicios se fundó en Neiva, en forma clandestina, la Organización Patriótica. Para entendimiento entre su gente, se estableció el santo y seña con su sigla “Opa”. Pasadas las guerras, la palabra siguió usándose con orgullo como saludo y a los hijos menores de quienes ostentaba ese honor se les dijo “Opita”.
En la actualidad para mantener viva la tradición a las fiestas sanpedrinas en el huila, han adicionado la organización del desfile de niños herederos de la tradición quienes, en caballitos de palo, comparsa, danza, vestido de pantalón blanco, camisa de manga larga de color blanco, sombrero y pañoleta de color rojo guindada al cuello, más conocida como rabo de gallo, inician y dan la bienvenida al San Pedro, para demostrar el sentido de pertenencia por el amor al folclor.
No hay que dejar pasar en alto a todas las instituciones educativas del departamento del Huila que, se vinculan para forjar y sembrar los valores culturales en los estudiantes, cuando salen a las calles festejando, desfilando, danzando y representando a las diversas instituciones educativas, como es el caso de la docente Norma Constanza Rosero Serrano que, mientras hace el recorrido en su rol de maestra reina, expresa y se presenta:
“Cuando los docentes bailan, danzando enseñan a las nuevas generaciones el amor por lo nuestro”.
“El folclor y la música huilense, lucen en esta fiesta sanpedrina”.
Y continúa presentándose después de las expresiones:
“Soy Norma Constanza Rosero Serrano docente candidata de la I.E Luis Calixto Leiva, represento el hermoso municipio de Garzón, capital diocesana del Huila. Concluía de forma reiterada en su recorrido la maestra Norma Constanza.
Es bueno reconocer que los docentes al interactuar en todos los ámbitos social, sean vistos como el alma, centro, motor, eje central de la humanidad y de todo lo creado.
“La Rodadita”… A Neiva o la expresión popular “Péguese la Rodadita a Neiva Huila, recorra y conozca el monumento de la Gaitana, monumento del Mohán, el desierto de la Tatacoa, la represa de Betania, los hermosos miradores, porque el Huila es tierra de turismo, folclor, artesanías, gastronomía, arrocera por excelencia, pesquera, llena de costumbres ancestrales, dispuesta a recibir a propios y visitantes con los brazos abiertos. Concluyó, a manera de invitación. JEPARDINI.
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