La actriz y cantante contó que estas consecuencias han servido como motivación para mantenerse alejada de las adicciones en los últimos años.
Por Infobae
A unos días de haber compartido una nueva versión del tema Sorry Not Sorry de la mano del guitarrista de Guns N’ Roses, Slash, Demi Lovato se presentó en el programa de Andy Cohen por Sirius XM donde reflexionó sobre algunos de sus momentos más oscuros.
Uno de los temas que más ha llamado la atención ha sido el de la relación de Lovato con las drogas, pues si al día de hoy se encuentra completamente sobria, es gracias a una experiencia que casi le cuesta la vida allá en 2018. Lovato fue cuestionada por Cohen sobre el trayecto personal y profesional que ha tenido que atravesar en los últimos años; Lovato aseguró que no cambiaría nada, pero si hay un pasaje de su vida del que se arrepiente, fue en el que una sobredosis terminó por dejarle serias consecuencias.
Demi dio a entender al entrevistador que su adicción a las drogas tuvo mucho que ver con un problema de autoestima, pues en ese momento de su vida, no lograba sentirse amada.
“No cambiaría mi camino porque no me arrepiento de nada… Lo más parecido a un arrepentimiento es cuando tuve una sobredosis. Ojalá alguien me hubiera dicho, uno, que era guapa, porque no me lo creía, y dos, ojalá alguien me hubiera dicho que si te sientas con el dolor, se pasa”.
Lovato confesó que las sustancias que consumió en ese entonces fueron metanfetamina, heroína y crack, y a cinco años del incidente, las consecuencias en su cuerpo continúan presentes.
“Esa sobredosis me causó muchas… en realidad me causó una discapacidad. Hasta el día de hoy tengo problemas de visión y de audición”, aseguró la intérprete de Cool of the Summer. Lovato también confesó que su problema de visión ha llegado a tan punto que le es imposible conducir; esta ha servido como un recordatorio para que Lovato continúe lejos de las drogas.
“Cada vez que miro algo -por ejemplo, tengo puntos ciegos en la vista cuando miro tu cara- es un recordatorio constante de que debo seguir por el buen camino, porque no quiero que vuelva a ocurrir”, declaró.
La difícil relación con las drogas de Lovato nunca ha sido un secreto. En 2021, la cantautora compartió en la docuserie de YouTube Dancing With The Devil que en las mismas fechas de su sobredosis ya había combinado varias drogas e incluso se sorprendió de que las consecuencias del abuso de sustancias tardaran tanto en llegar.
“Me sorprende no haber tenido una sobredosis esa noche. Me fui a la ciudad. Me fui de compras. Esa noche consumí drogas que nunca antes había consumido. Nunca me había metido metanfetamina, la probé. La mezclé con éxtasis, con coca, hierba, alcohol, oxicodona. Y sólo eso debería haberme matado”.
La sobredosis que Lovato sufrió en 2018 puso en gran riesgo su vida, teniendo tres infartos cerebrales y un ataque cardíaco, dejándole daños cerebrales permanentes. Tras el incidente, Demi consideró que podía vivir una vida tranquila si se sometía a la “sobriedad californiana”, que consiste en consumir únicamente marihuana y alcohol. No obstante, Lovato ha optado por abandonar cualquier clase de droga.
Recientemente, Lovato también habló de otro problema que la ha perseguido a lo largo de su vida: el síndrome de bipolaridad. Durante la cumbre Hollywood & Mind celebrada el pasado mayo, Demi compartió cómo fue para ella ser diagnosticada con este trastorno.
“Me sentí tan aliviada de que por fin me hubieran diagnosticado. Me había pasado tantos años luchando, y no sabía por qué me encontraba de una determinada manera al afrontar la depresión en momentos tan extremos, cuando aparentemente tenía el mundo ante mí repleto de oportunidades”.