Tegucigalpa – Las políticas migratorias restrictivas de Estados Unidos podrían desencadenar una crisis económica sin precedentes en Honduras, según advierte Mario Palma, analista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH).
El experto señala que cuatro de cada diez hogares hondureños, que actualmente dependen de las remesas, podrían verse afectados por las deportaciones masivas.
En una entrevista radiofónica, Palma destacó que las remesas se han convertido en el principal pilar de la economía hondureña, generando más de $9,000 millones anuales.
Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelan que estos envíos representan entre el 45% y 50% de los ingresos totales en los hogares receptores, lo que ha llevado al FOSDEH a catalogar a Honduras como una «economía remesa dependiente».
Ante esta situación crítica, el analista hace un llamado urgente a la Secretaría de Relaciones Exteriores para implementar mecanismos de orientación efectivos a través de la red consular hondureña en Estados Unidos.
«Es fundamental que nuestras embajadas y consulados se conviertan en centros de información estratégica para los hondureños», enfatizó Palma.
El experto también subraya la importancia de preparar una respuesta integral que involucre al gobierno, empresarios y sociedad civil para enfrentar el posible retorno masivo de migrantes.
«Debemos estar listos para recibir a estos compatriotas con dignidad y garantizar su reintegración a la dinámica social y económica del país», señaló.
La crisis migratoria presenta dos dimensiones críticas: la económica, por el impacto en las remesas como principal fuente de divisas del país, y la humanitaria, que requiere una estrategia coordinada para la reunificación familiar y la reinserción social de los deportados.
Palma enfatiza que es momento de «devolverles la mano» a quienes han sostenido la economía nacional desde el exterior.
Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de la economía hondureña ante las políticas migratorias externas y la urgente necesidad de diversificar las fuentes de ingreso nacional para reducir la dependencia de las remesas.