Tegucigalpa – A partir del próximo año, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) desaparecerá para dar paso a la recién creada Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf). Ante este cambio significativo, defensores de los derechos de los niños han expresado su deseo de que los problemas pasados no afecten a la nueva entidad, buscando así saldar la deuda que el Estado tiene con los infantes hondureños.
Bertilio Amaya, coordinador del Observatorio de la Niñez y Adolescencia de Casa Alianza, ha enfatizado la importancia de fortalecer la institucionalidad y potenciarla. Aunque valora positivamente la creación de la Secretaría, señala que esto no resuelve automáticamente los problemas existentes.
En su opinión, es crucial sanear y fortalecer la institucionalidad, asegurándose de que las personas idóneas dirijan la Senaf. Este enfoque, según Amaya, garantizará la exigibilidad y el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado en materia de niñez.
El especialista advierte sobre el riesgo de que los problemas de la Dinaf se trasladen a la nueva Secretaría, generando una mayor problemática. Subraya la necesidad de evitar la repetición de actos deleznables y aboga por una limpieza en las instituciones para prevenir que personal previamente involucrado en acciones cuestionables tenga un papel en la Senaf.
Ricardo Coello, director de Programas de Casa Alianza, comparte la esperanza que trae consigo la creación de la Senaf. Reconoce los errores pasados en la Dinaf e Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), y considera que esta es una oportunidad para un enfoque diferente que atienda las necesidades de los niños y niñas.
Coello reconoce que los resultados pueden no ser inmediatos, pero destaca la importancia de contar con el respaldo de todos los actores comprometidos con la defensa de la niñez.
El cambio estructural fue aprobado por el Gobierno de Honduras en septiembre de este año, suprimiendo la Dinaf y dando paso a la Secretaría de Estado en los Despachos de Niñez, Adolescencia y Familia. La titular de la Dinaf, Lizeth Coello, anticipa su designación como ministra de la Senaf a partir de enero de 2024.
Aunque reconoce la complejidad de la transición, destaca la necesidad de analizar diversos aspectos, como la estructura, el presupuesto y la capacidad de cobertura en todo el territorio, para asegurar una respuesta integral a las denuncias de violencia y maltrato infantil a nivel nacional.