Tegucigalpa – El panorama económico del país plantea desafíos significativos para la atracción de inversión extranjera, y según el economista Martín Barahona, es poco probable que en 2023 se logren niveles similares a los del año pasado, e incluso es posible que sean más bajos.
Barahona señala que la inversión extranjera ha experimentado una caída desde 2018, y aunque el gobierno actual ha heredado una situación negativa, no ha realizado lo suficiente para mejorarla.
Aunque existen factores externos que influyen en esta situación, como la inseguridad y la violencia, también hay varios factores internos que continúan afectando la inversión extranjera, como la falta de certidumbre en ciertas políticas económicas y la mala imagen de gobiernos anteriores.
Ante este panorama, es crucial que el Gobierno tome medidas para estimular la inversión pública. Esto puede lograrse asignando recursos del Presupuesto a proyectos de infraestructura, así como al sector eléctrico y a la agroindustria.
Además, es fundamental agilizar la ejecución presupuestaria, ya que la baja ejecución se debe a la falta de rendición de cuentas y de organismos que garanticen el cumplimiento de los objetivos presupuestarios.
El expresidente del Colegio Hondureño de Economistas también recomienda generar un ambiente de negocios favorable durante el último semestre del año, que brinde garantías a los mercados tanto para la inversión nacional como extranjera.
Asimismo, es esencial mejorar la ejecución del Presupuesto, que en el primer semestre presentó una baja ejecución.
Estas acciones son fundamentales para revertir la situación de baja inversión y promover un crecimiento económico sostenible.
El Gobierno debe tomar medidas contundentes y estratégicas para fortalecer la confianza de los inversionistas y crear un entorno propicio para el desarrollo económico del país.
