Tegucigalpa – Hace un año, el 1 de enero, la joven Angie Peña desapareció misteriosamente en Roatán, departamento de Islas de la Bahía.
Peña había decidido viajar a Roatán para pasar las vacaciones y celebrar el Año Nuevo.
El 1 de enero, Angie decidió tomar un paseo en una moto acuática en el sector de West Bay, Islas de la Bahía, pero esta fue la última vez que se la vio antes de que se reportara su desaparición debido a que no regresó y no se supo su paradero.
Al principio se manejó la teoría de que Angie Peña había tenido un accidente, pero con el tiempo se descartó esta posibilidad debido a que la moto no apareció.
Desde que se reportó su desaparición, se realizaron extensas y exhaustivas búsquedas por parte de las autoridades, pero al no saber lo que había sucedido, comenzaron una especularse hizo varias teorías sobre su paradero.
Con el tiempo se encontraron objetos relacionados con Peña, como aretes y la moto acuática en la que iba, pero hasta la fecha no se han encontrado pistas que puedan aclarar su desaparición.
Las hipótesis han variado desde la posibilidad de que se tratara de un accidente hasta que haya sido secuestrada, según expresa la familia de la joven.
Un ciudadano estadounidense llamado Gary Lee Johnston fue detenido en Roatán por tráfico de personas y se le vinculó a la desaparición de la Peña después de que se encontraran aretes y ropa de la joven en su residencia.
Incluso la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, manifestó que el norteamericano estaba involucrado en redes criminales trasnacionales en la desaparición de Peña.
Sin embargo, después de un año de su desaparición, se sigue desconociendo el paradero de Peña.
