Tegucigalpa – En una operación conjunta liderada por la Policía Nacional de Honduras, se llevó a cabo una reinspección en la finca El Roncador, ubicada en la ciudad de Santa Bárbara, noroccidente del país, con el objetivo de recopilar más indicios y muestras de químicos utilizados en el proceso de elaboración de clorhidrato de cocaína.
La importante acción fue realizada por funcionarios asignados a diversas divisiones de la Policía Nacional, incluyendo la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC), la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) y Sanidad Policial.
La operación fue llevada a cabo con gran eficacia, gracias a una minuciosa inspección realizada en el interior de la finca ubicada en el departamento de Santa Bárbara.
Es importante destacar que esta investigación fue supervisada por el Comisionado General Juan López Rochez, Director de Planeamiento Procedimientos Operativos y Mejora Continua (DPPOMC) de la Policía Nacional, y el Comisario de Policía Elman Sabillón, jefe de los Laboratorios Criminalísticos de la DPI.
Durante la operación, se obtuvieron muestras del líquido presente en el lugar, las cuales, mediante pruebas preliminares con equipo de Raman, se determinó que contenían Propanolol, también conocido como Isopropanol o alcohol incoloro inflamable con olor intenso, y solución de Metilamina. Estas sustancias son precursores comúnmente utilizados en la elaboración de clorhidrato de cocaína.
Además de los químicos, se encontraron diversos elementos utilizados en la logística de producción de la droga, incluyendo 10 recipientes pequeños tipo barril, 12 filtros para la elaboración del clorhidrato de cocaína y cuatro recipientes grandes tipo barril.
Ante este importante hallazgo, la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y las autoridades encargadas de delitos relacionados con el tráfico de precursores ordenaron la destrucción de los químicos y recipientes encontrados.
Esta operación representa un duro golpe al narcotráfico en Honduras y es un claro ejemplo del trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad y las instituciones encargadas de combatir este flagelo.