Tegucigalpa – El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, confirmó este lunes la muerte de Kevin Jackniel Mejía Sánchez, de 29 años, un médico cirujano perjudicado en la tragedia del pasado 11 de septiembre en la Academia Nacional de Policía (Anapo), donde fallecieron otros dos aspirantes a oficiales.
“Dr. Kevin Mejía tercera víctima de la Anapo, luchó hasta el último momento, la verdad de los hechos se va con ustedes, lamento mucho Dr. Esperamos que la IMPUNIDAD no entierre la verdad de los hechos. QDDG”, escribió Maldonado en su red social de Twitter.
Familiares del ahora fallecido, denunciaron que fue ingresado a una clínica y ni siquiera se les avisó a sus parientes más cercanos. Estuvo intubado y por varios días luchó por su vida, pero este lunes expiró.
El aspirante a oficial de la Anapo desde el pasado 11 de septiembre estuvo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica San Jorge en la capital.
Mejía era el padre de una pequeña, esposo y médico cirujano que tomó la decisión de ingresar a la Anapo y tener mejores opciones laborales.
Cabe señalar que, la semana anterior se confirmaron de igual forma, las muertes del auxiliar de Policía asignado a la Dirección de Telemática, Jairo Josué Martínez Cruz; así como el abogado Ronald Javier Coello Coello de 34 años.
Los hechos derivaron el domingo 11 de septiembre en las instalaciones de la Anapo, luego de prácticas para aspirantes a la institución y en la que resultaron afectadas 34 personas.
Fueron casi 500 personas llegaron hasta las instalaciones de dicha institución como nuevos aspirantes a oficiales del ente policial y fueron sometidos, como parte de las pruebas físicas, a correr, por el perímetro, con las maletas en mano.
La acción habría afectado el estado de salud de unos 21 aspirantes que presentaron cuadros de vómito, deshidratación e incluso desmayos, por lo que fueron trasladados a dos centros hospitalarios.
Algunos de los afectados aún permanecen ingresados en el Hospital Militar de Tegucigalpa y otras clínicas de la ciudad.
Como una de las hipótesis de las tres muertes, se maneja que se intoxicaron tras consumir alimentos descompuestos, sin embargo, no se ha conocido el informe final por parte de Medicina Forense.
