Tegucigalpa – La portavoz de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), Bessy Marín, ha revelado cifras preocupantes sobre la seguridad vial en Honduras durante el año 2023. Según sus declaraciones, se lamenta el fallecimiento de 8,220 personas en un total de 14,500 accidentes de tránsito a lo largo y ancho del país.
A pesar de estas alarmantes estadísticas, se destaca una disminución en el número de accidentes en comparación con el año anterior. En 2023, se registró una reducción de mil 56 accidentes, y también se observó una baja de 43 personas fallecidas en comparación con el 2022.
Estos datos, aunque alentadores en cuanto a la reducción de incidentes, no dejan de poner de manifiesto la urgencia de abordar de manera integral el problema de la seguridad vial.
La portavoz Marín enfatizó que, a partir de este nuevo año, la DNVT se comprometerá a trabajar con las cifras del año anterior como base para implementar estrategias que contribuyan a la disminución de los siniestros viales y, por ende, a la prevención de tragedias en las carreteras.
Entre las causas principales señaladas por Marín para los accidentes de tránsito se encuentran la falta de atención a las condiciones del tráfico, la imprudencia de los peatones y la obstrucción de las vías públicas por adelantamiento. Estos factores, según la portavoz, siguen siendo desafíos significativos que requieren medidas efectivas y educación continua para todos los usuarios de las vías.
Es relevante destacar que el año 2023, particularmente en los últimos días de noviembre y durante el mes de diciembre, estuvo marcado por accidentes viales que causaron múltiples pérdidas humanas.
Incidentes trágicos como el ocurrido con el bus de la ruta Juticalpa Tegucigalpa, que resultó en más de una decena de fallecidos, así como el accidente en Taulabé, Comayagua, donde otra unidad de transporte público dejó 9 víctimas mortales, resaltan la gravedad de la situación.
Asimismo, se reportaron otros dos accidentes vehiculares que cobraron la vida de entre cuatro y tres personas respectivamente, justo antes de la celebración de la Navidad y el fin de año. Estos eventos subrayan la necesidad apremiante de acciones coordinadas entre las autoridades, la sociedad civil y los conductores para mejorar las condiciones de seguridad vial en Honduras.
