Tegucigalpa – El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles una nueva política de restricción de visas dirigida a funcionarios gubernamentales extranjeros que faciliten la migración irregular hacia la nación norteamericana.
A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social X, Rubio declaró que «los países que se encuentran a lo largo de las rutas migratorias deben hacer su parte para prevenir y disuadir el tránsito de inmigrantes ilegales».
El jefe de la diplomacia estadounidense precisó que el Departamento de Estado ha instituido esta nueva política restrictiva para sancionar específicamente a aquellos funcionarios de gobiernos extranjeros que sean identificados como responsables de facilitar el tránsito de migrantes indocumentados hacia Estados Unidos.
«Estados Unidos no dará marcha atrás cuando se trate de defender sus intereses de seguridad nacional», sentenció Rubio en su comunicado, reafirmando la postura de la administración Trump en materia migratoria.
Esta medida amplía una política implementada en 2024 bajo la administración de Joe Biden, que ya restringía las visas a representantes de aerolíneas y otras empresas privadas de transporte involucradas en facilitar el movimiento de migrantes indocumentados con destino a Estados Unidos.
La administración Trump ha intensificado las deportaciones de migrantes irregulares desde su llegada al poder, con especial énfasis en aquellos que enfrentan procesos judiciales en territorio estadounidense. Sin embargo, hasta el momento, la cantidad de hondureños deportados no supera las cifras registradas durante 2024.
Honduras representa un punto crucial en las rutas migratorias hacia Estados Unidos, además de ser origen de aproximadamente 1.5 millones de personas que residen actualmente en territorio estadounidense. Las remesas enviadas por estos migrantes alcanzan cerca de 10 mil millones de dólares anuales, lo que constituye el 27% del Producto Interno Bruto del país centroamericano.
Este anuncio se produce en un contexto de creciente presión por parte del gobierno estadounidense hacia los países de tránsito para contener los flujos migratorios irregulares que intentan llegar a su frontera sur.