Los reguladores financieros de California embargaron el First Republic Bank y vendieron todos sus depósitos y la mayoría de sus activos al JPMorgan Chase Bank, en un intento de evitar nuevas turbulencias bancarias en Estados Unidos.
Por Infobae
First Republic, con sede en San Francisco, es el tercer banco mediano que quiebra en dos meses. Desde la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank, los inversores y depositantes se han mostrado cada vez más preocupados por la posibilidad de que no sobreviva debido a su elevado volumen de depósitos no asegurados y a su exposición a préstamos con tipos de interés bajos.
La Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC en inglés), informó a primera hora del lunes de que las 84 sucursales de First Republic Bank en ocho estados reabrirán el lunes como sucursales de JPMorgan Chase Bank.
Los reguladores trabajaron durante el fin de semana para encontrar una salida antes de la apertura de los mercados bursátiles estadounidenses. Los mercados de muchas partes del mundo permanecieron cerrados el lunes por la festividad del 1 de mayo. Los dos mercados asiáticos abiertos, Tokio y Sydney, subieron.
A 13 de abril, First Republic tenía aproximadamente 229.000 millones de dólares en activos totales y 104.000 millones de dólares en depósitos totales, según la FDIC. A finales del año pasado, la Reserva Federal lo situaba en el puesto 14 en cuanto a tamaño entre los bancos comerciales estadounidenses.
Antes de la quiebra de Silicon Valley Bank, First Republic tenía una franquicia bancaria que era la envidia de la mayor parte del sector. Sus clientes, en su mayoría ricos y poderosos, rara vez dejaban de pagar sus préstamos. El banco, con 72 sucursales, ha hecho gran parte de su dinero concediendo préstamos a bajo coste a los ricos, entre los que al parecer se encontraba el CEO de Meta Platforms, Mark Zuckerberg.
Flush con depósitos de los adinerados, First Republic vio los activos totales más del doble de USD 102 mil millones al final del primer trimestre de 2019, cuando su fuerza de trabajo a tiempo completo era de 4,600.
Pero la gran mayoría de sus depósitos, como los de Silicon Valley y Signature Bank, no estaban asegurados, es decir, superaban el límite de 250.000 dólares establecido por la FDIC. Y eso preocupaba a analistas e inversores. Si First Republic quebrara, sus depositantes podrían no recuperar todo su dinero.
Esos temores se cristalizaron en los recientes resultados trimestrales del banco. El banco dijo que los depositantes retiraron más de 100.000 millones de dólares del banco durante la crisis de abril. First Republic, con sede en San Francisco, dijo que sólo pudo frenar la hemorragia después de que un grupo de grandes bancos interviniera para salvarlo con 30.000 millones de dólares en depósitos no asegurados.
Desde que estalló la crisis, First Republic ha estado buscando una forma de recuperarse rápidamente. El banco planeaba vender activos no rentables, incluidas las hipotecas a bajo interés que ofrecía a clientes adinerados. También anunció planes para despedir hasta una cuarta parte de su plantilla, que ascendía a unos 7.200 empleados a finales de 2022.
Los inversores se mantuvieron escépticos. Los ejecutivos del banco no han aceptado preguntas de inversores o analistas desde que el banco comunicó sus resultados, lo que provocó que las acciones de First Republic se hundieran aún más.
Con información de AP