El duque de Sussex ha sido reconocido por su década de experiencia como piloto del Ejército británico en un evento anual que presentará John Travolta y que anteriormente ha distinguido a figuras como Jeff Bezos, Elon Musk, Tom Cruise o Harrison Ford.
Por El País
A sus 39 años, el príncipe Enrique va a ser una de las cuatro personas que se van a convertir en Leyenda viva de la aviación este año. Así lo anunció este miércoles 10 de enero la organización detrás de la gala anual en la que se entrega esta distinción. El evento, que celebrará su 21º edición en Beverly Hills (Los Ángeles) el próximo 19 de enero, estará presentado por el actor John Travolta, quien protagonizó un mediático baile con la princesa Diana en una cena de Estado en la Casa Blanca en 1985. Una ceremonia que tiene como objetivo honrar a “aquellos que han hecho contribuciones significativas a la aviación y a la industria aeroespacial”, según explica la página web de los Premios Leyendas Vivas de la Aviación. Aun así, todavía no está confirmado si Enrique de Inglaterra acudirá o no a la ceremonia.
“Veterano y piloto del Ejército británico con 10 años de servicio militar, ha volado en misiones de entrenamiento en los Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, así como en misiones de combate en Afganistán, salvando la vida de las fuerzas aliadas e innumerables civiles, y creador de los Juegos Invictus para miembros del servicio heridos y veteranos de todo el mundo”, describe la organización al duque de Sussex, argumentando así la distinción. Los otros tres premiados de este año serán Fres George, “un piloto de la marina estadounidense con más de 300 aterrizajes y ahora escritor de aviación de renombre mundial”; Marc Parent, presidente y director ejecutivo de CAE (Canadian Aviation Electronics), una compañía que incluye “servicios de capacitación y soporte para la aviación comercial y de negocios”; y Steve Hinton, un aviador estadounidense que “ostentó un récord mundial de velocidad entre 1979 y 1989″ y que ha trabajado como piloto de cine en 100 películas y producciones de televisión.
Sin embargo, la elección del príncipe Enrique como Leyenda viva de la aviación, por delante de personas como Charles Duke, que fue la persona más joven en caminar sobre la luna en 1972, a los 36 años, ha sido considerada una decisión desproporcionada para muchos, que han acudido a las redes sociales para expresar su indignación. “Espero que todos los demás pilotos militares del mundo reciban el mismo premio en función de sus logros en ese campo”, se quejaba un usuario en X tras conocer la noticia. “¿Esto es una broma? ¿Cuáles son las cosas legendarias que ha hecho? ¡Lo pregunto de verdad! ¿Qué diablos ha hecho?”, se cuestionaba otro.
El evento se creó en 2003 y las nuevas leyendas vivas que se registran en la lista reemplazan a los miembros anteriores que han fallecido, como el astronauta Neil Amstrong, el primer ser humano en pisar la superficie lunar. Así, el duque de Sussex se unirá a otras figuras como Buzz Aldrin, también astronauta de la misión Apolo 11; los magnates Jeff Bezos y Elon Musk; los actores Tom Cruise, Harrison Ford y Morgan Freeman; o el príncipe saudí Sultán bin Salmán, que voló a bordo del Transbordador Espacial Discovery en la misión STS-51-G como astronauta especialista de carga.
La organización del evento ha defendido en un comunicado que Enrique de Inglaterra “ha dedicado su vida a promover causas que le apasionan y que provocan un cambio permanente para las personas y los lugares”. Además, aunque no tenga mucho que ver con la aviación, destaca sus esfuerzos como “humanitario, defensor del bienestar mental y ambientalista”, mencionando su trabajo con distintas organizaciones benéficas, entre las que se incluyen Travalyst, African Parks, WellChild o la Fundación Archewell, fundada por él y por su esposa Meghan Markle. Y elogia también la “compasión, vulnerabilidad y honestidad inquebrantable” que ha mostrado el duque a través de sus memorias (En la sombra, Plaza & Janés), publicadas en enero del año pasado.
El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III, sirvió en el Ejército británico durante una década en la que consiguió ascender al rango de capitán. Durante la segunda gira por Afganistán, pasó cuatro meses como piloto de helicóptero militar Apache, desde septiembre de 2012 hasta enero de 2013, y reconoció haber matado a talibanes como parte de sus obligaciones militares. “Disparamos cuando tenemos que hacerlo, cuando se trata de salvar una vida, pero en realidad somos más una fuerza disuasoria que otra cosa”, aseguró entonces. A principios de 2023, 10 años después, reconoció en una entrevista con la CBS que su carrera militar lo “salvó” después de la trágica muerte de su madre, la princesa Diana, al ayudarlo a “convertir su dolor en un propósito”. Dijo que ese puesto era su verdadera “vocación” y que le ayudó a salir “del foco de atención de la prensa del Reino Unido”, del que ahora no se separa.
