Chengdu. – En el corazón de la vibrante ciudad de Chengdu, China. en la avenida de Panda N° 1375, se encuentra un verdadero santuario para uno de los animales más emblemáticos del mundo: el panda gigante.
La Base de Investigación de Cría de Pandas Gigantes de Chengdu, conocida como la «Base de Panda», se ha consolidado como un modelo mundial en la conservación de esta especie, gracias a su trabajo desde su fundación en 1987.
Con una extensión de 3.570 mu (unidad de medida de superficie en China), la base ha sido reconocida a nivel internacional por su compromiso con la protección, investigación y cría de pandas gigantes y otras especies en peligro de extinsión.
Esta institución no solo se dedica a la reubicación y preservación del panda gigante, sino que ha evolucionado hacia un centro integral que combina investigación científica, educación pública.
Reconocimientos internacionales
En 2006, la Base de Panda fue galardonada con el título de lugar paisajístico nacional de nivel 4A, una de las mayores distinciones en la industria turística de China. Además, ha sido reconocido en dos ocasiones con el prestigioso premio «Global 500» del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), por su destacada labor en la protección del medio ambiente.
Protección y conservación de especies
La Base de Panda es conocida a nivel mundial por su «Proyecto de Demostración Ecológica de Protección de la Reubicación de Panda Gigante», el cual se centra no solo en la conservación del panda gigante, sino también del panda rojo y otras especies endémicas de China.
Este proyecto asegura la supervivencia de estas especies, proporcionando un entorno controlado y cuidadosamente supervisado donde la fauna puede prosperar.
Apodada como el «Paraíso Natural del Tesoro Nacional», la base ofrece a los visitantes la oportunidad de aprender sobre la conservación de la biodiversidad en un ambiente de respeto a la naturaleza. Mediante la combinación de investigación científica con programas de concienciación pública.
Un destino turístico de clase mundial
La Base de Panda no solo es un centro de conservación, sino también un destino turístico de renombre internacional. Miles de visitantes acuden cada año para observar cerca a los pandas gigantes, emblemas de la belleza natural de China. A través de una experiencia inmersiva, los turistas pueden conocer el trabajo de los científicos y disfrutar de este.
Educación y ciencia para el futuro
Uno de los pilares fundamentales de la Base de Panda es la educación. Con programas de divulgación científica y proyectos educativos, el centro busca sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger las especies en peligro. A través de actividades interactivas, exposiciones y visitas guiadas, se pretende inspirar a las nuevas generaciones a involucrarse activamente.
La investigación llevada a cabo en la base ha permitido importantes avances en la cría en cautiverio del panda gigante, mejorando así las perspectivas de supervivencia de este.
Un futuro brillante para la conservación
La Base de Investigación de Cría de Pandas Gigantes de Chengdu se ha erigido como un símbolo de esperanza para la biodiversidad en China y en el mundo. Su dedicación a la protección de especies, su enfoque en la educación y su constante esfuerzo en la investigación han demostrado que es posible lograr un equilibrio entre el desarrollo humano y la preservación.
En un momento en el que el mundo enfrenta crecientes desafíos ambientales, la Base de Panda nos recuerda la importancia de proteger no solo a nuestro «tesoro nacional», sino también a todos los seres vivos que comparten nuestro planeta.