Tegucigalpa.- La producción interna de arroz para el presente año, alcanzará la cifra de 1.5 millones de quintales, lo que representa un déficit por el orden del 63 por ciento con respecto a la demanda del mercado nacional, que requiere de 4.5 millones de quintales.
Así lo reveló en las últimas horas una fuente ligada a la producción arrocera del país, según la cual, el déficit de 3 millones de quintales que se necesitan para suplir la totalidad del mercado interno, requiere de una inversión de 625 millones de lempiras, a los cuales no tiene acceso el productor nacional, como tampoco al recurso tecnológico necesario para obtener el nivel de productividad adecuado.
Por otra parte los productores enfrentan la preocupación de que el arancel de importación se reduce gradualmente cada año, lo que facilita a los agroindustriales la importación del grano a bajo costo y por lo tanto con mayor aceptación en el mercado, lo cual constituye una competencia difícil de superar para los productores nacionales.
La fuente indicó que este beneficio deriva de las condiciones que contempla el Tratado del Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos, el cual en 2019 concedió una reducción a la importación del grano, por el orden del 30 por ciento y para el año próximo se prevé una baja superior al 22 por ciento.
Añadió que la situación se vuelve crítica, por cuanto para el año 2023 se tiene prevista la habilitación total de libre comercio para este y otros rubros de la producción alimentaria nacional, lo que supone la importación masiva de los mismos y por lo tanto la condena a la eliminación de los productores nacionales, y particularmente de los cultivadores de arroz.
El año pasado, los productores nacionales lograron introducir al mercado interno un poco más de un millón 100 mil quintales, cifra inferior a cosechas anteriores, como resultado de las prolongadas sequía que en los últimos años han venido azotando el territorio nacional, puntualizó el productor de arroz.
