Tegucigalpa – La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y las Fuerzas Armadas de Honduras llevaron a cabo este miércoles una serie de intervenciones en varias colonias ubicadas al oriente de la capital hondureña, como parte de la Operación Cabañas, una iniciativa que forma parte de la estrategia nacional conocida como Operación Candado.
El comisionado Eduardo Turcios, quien lidera la DPI, ofreció detalles sobre esta operación, que involucra a un total de 387 agentes policiales desplegados en cuatro puntos estratégicos de la ciudad.
Estas acciones de saturación han sido cuidadosamente planificadas en base a labores de inteligencia previas. Las colonias que se encuentran dentro del alcance de esta intervención incluyen Kennedy, Suyapa, Villanueva y Hato de Enmedio.
Según explicó Turcios, el propósito principal de estas acciones es garantizar la seguridad de la población durante sus desplazamientos y llevar a cabo operativos de allanamiento en el Distrito Central de Francisco Morazán.
El comisionado destacó los resultados alentadores que han surgido de estas operaciones, enfocadas en debilitar las estructuras criminales y establecer perímetros de seguridad.
Es importante señalar que estas medidas han obligado a ciertos grupos delictivos a migrar hacia zonas rurales.
En este sentido, Turcios enfatizó que la Operación Candado se está expandiendo en todo el territorio nacional, abarcando diferentes regiones geográficas.
El alcance de la Operación Candado es notable, ya que comenzó en el Valle de Sula y ha progresado hacia áreas urbanas y rurales en varias partes de Honduras.
La estrategia busca combatir el crimen organizado y brindar una mayor sensación de seguridad a la población, evidenciando la determinación del país en enfrentar los desafíos en materia de seguridad pública.