Tegucigalpa – Una impresionante masa humana, sin guardar el distanciamiento social para evitar la propagación del Covid-19, se observó la mañana de este jueves en las canchas de la colonia El Carrizal cuando dirigentes del partido Libertad y Refundación (Libre), llevaron unas dos mil 500 gallinas vivas para regalarlas a los pobladores de ese sector.
El Carrizal es una zona donde las autoridades sanitarias han mapeado la existencia de varios casos por Covid-19.
Aunque esa información es publica a los pobladores no les importó aglomerarse para tratar de conseguir una gallina y con ella una porción de alimentos.
Se trata de los dirigentes de una de las corrientes de Libre, Wilfredo Méndez y Rafael Barahona quienes anunciaron que llevarían las gallinas para obsequiarlas a las personas que habitan ese sector.
Sin embargo, no imaginaron que una impresionante masa humana se aglomeraría alrededor de la cancha multiusos lo que prácticamente se les fue de las manos ya que cinco policías que acompañaron la actividad se vieron incapaces de poder controlar a la muchedumbre.
La actividad de entre de gallinas vivas, se volvió una especie de feria en pleno apogeo de la pandemia del coronavirus, donde los vecinos se aglomeraron prácticamente uno sobre otros y aunque la mayoría portaba mascarilla otro grupo estaba desprovisto de esa protección.
El dirigente de Libre, Wilfredo Méndez, justificó que la aglomeración solo expresa el nivel de precariedad en el que la población hondureña está y por eso se han agolpado para conseguir una de las dos mil 500 gallinas que se llevaron para obsequiarlas a los vecinos de ese sector.
Cabe destacar que El Carrizal ha sido una de las zonas afectadas por casos de COVID-19, y muy cerca está la colonia Lincoln que fue la primera en que se instauró un cerco epidemiológico pues fue en ese lugar que se presentó el primer caso de coronavirus en el Distrito Central de una mujer embarazada que llegó procedente de España y que tuvo contacto con familiares y vecinos por lo que otras personas resultaron contagiadas.
No obstante, Méndez argumentó que “este es un indicativo claro de que la gente tiene hambre, que la gente está en una precariedad enorme y no hay preocupación por poder ayudar a las personas para por lo menos poder comer lo básico”.
Aseveró que se solicitó el apoyo de la Policía Nacional para que la entrega de las gallinas fuera más ordenado, pero reiteró que “el hambre de la gente es terrible, la situación de la gente es tremenda y lo que estamos viendo acá es el hambre de la gente”.
Recalcó que solicitaron la colaboración de la Policía y del Cuerpo de Bomberos, pero la situación se volvió incontrolable por lo que dejaron que la gente entrara a la cancha a agarrar las gallinas a fin de evitar la aglomeración y una mayor exposición.
Con lo ocurrido esta mañana en El Carrizal queda evidenciada la falta de concientización sobre la importancia de las medidas de bioseguridad y del distanciamiento social como una responsabilidad individual.
