Tegucigalpa – El bajo rendimiento en la ejecución del Presupuesto General de la República y la necesidad de invertir en infraestructura destacan como desafíos en Honduras, según líderes y expertos económicos.
Wilfredo Cerrato, ex presidente del Banco Central de Honduras (BCH), expresó su preocupación por la «pobre» ejecución del presupuesto destinado a bienes capitalizables, que incluye inversión pública.
Hasta junio de 2023, solo se ha utilizado el 17.22 por ciento de los 26,878 millones de lempiras aprobados para programas sociales, mejoras en carreteras, escuelas y caminos secundarios.
Cerrato lamentó la falta de eficiencia en la administración de los recursos y criticó a aquellos que no se preocupan por el bienestar de la población que acude a los hospitales sin recibir atención adecuada.
«Teniendo los recursos no lo hacen. Son malos para administrar hacienda pública y son mala gente, no les da frío ver a la gente que va a un hospital sin ser atendido», condenó Cerrato.
Por otro lado, Cerrato negó que los pagos de deuda sean un impedimento para la ejecución presupuestaria y explicó que los salarios y las deudas se planifican dentro del presupuesto.
Según el vicepresidente del BCH, Miguel Lobo, el Banco Mundial y otros organismos internacionales pronostican un crecimiento económico superior para Honduras en comparación con otros países de Centroamérica en los próximos años.
Lobo destacó el aumento en el crecimiento mensual, incluso en sectores como la construcción y la agricultura, que antes no experimentaban un crecimiento significativo.
A pesar de los elogios por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre los esfuerzos del gobierno para superar los altos niveles de pobreza dejados por la administración anterior, se señalaron retos y recomendaciones.
El empresario agroalimentario, Rubén Soto, recordó una recomendación reciente del FMI para reorientar el gasto hacia una mayor inversión en infraestructura, incluyendo represas, carreteras, hospitales y escuelas.
Estos desafíos y recomendaciones resaltan la importancia de mejorar la ejecución presupuestaria, impulsar la inversión en infraestructura y garantizar una gestión eficiente de los recursos para fomentar el desarrollo económico y social en Honduras.