Este hallazgo podría ser útil para desarrollar nuevos tratamientos contra este síndrome.
Por Infobae
Casi cuatro años después de la pandemia, los científicos continúan estudiando y descubriendo nuevos aspectos sobre el virus que paralizó el mundo y dejó tras de sí millones de muertos. Ahora, un equipo de científicos liderados por el Hospital Universitario de Zúrich ha hallado una nueva arista del coronavirus que podría suponer un gran avance contra la enfermedad: se ha descubierto el fallo de nuestro sistema inmunológico que provoca el Covid persistente.
El sistema del complemento es una de las partes más importantes del sistema inmunológico, y es ahí donde se encuentra el origen de este síndrome. A raíz de esto, dicha investigación internacional ha logrado identificar una serie de biomarcadores que pueden mejorar el diagnóstico de la enfermedad y el abordaje farmacológico.
Según los resultados publicados hoy en la revista Science, esta alteración del equilibrio del sistema del complemento hace que el sistema inmune ataque a las células del endotelio, que recubren la capa interna de los vasos sanguíneos. Esta reacción provoca una inflamación del endotelio y propicia la formación de trombos, lo que reactiva al propio sistema del complemento. El problema que se genera es que se termina creando un bucle de retroalimentación difícil de salir. Según publican los autores de la investigación en Sciencie, “debería considerarse la evaluación cardiovascular precoz de los pacientes con Covid persistente”.
Para el estudio, se han analizado 6.596 proteínas en la sangre de 152 personas, de las cuales 113 pasaron la enfermedad en el primer año de la pandemia y 39 eran voluntarios sanos. Entre las que contrajeron la infección, un 50% seguían teniendo síntomas un mes después del diagnóstico inicial, por lo que fueron clasificadas como casos de covid persistente. En estos pacientes, los científicos encontraron una activación excesiva del sistema del complemento desde la fase aguda de la infección.
Los síntomas del Covid persistente
Los síntomas del Covid persistente pueden fluctuar o mantenerse en el tiempo, empeorar debido a un mayor esfuerzo físico o mental e incluso limitar la capacidad funcional o las capacidades cognitivas. Los síntomas son muy variados y se recogen en varios grupos, siguiendo al Ministerio de Sanidad:
- Generales: cansancio, malestar general, dolor muscular y articular, mareos, fiebre, trastornos del sueño.
- Respiratorios: tos, sensación de falta de aire.
- Digestivos: diarrea, pérdida de apetito, dolor de estómago.
- Dermatológicos: erupciones, caída del pelo, debilidad en las uñas.
- Neurológicos: dolor de cabeza, “niebla mental”, dificultad para concentrarse, pérdida de gusto y olfato, parestesias y alteraciones del estado de ánimo.
- Oídos, ojos, garganta: dificultad para tragar, pitidos en los oídos, ojos secos o conjuntivitis.
- Cardiovasculares: palpitaciones, cambios de la tensión arterial.