Tegucigalpa – En un contexto marcado por la renuncia de dos altos funcionarios del gobierno de Libertad y Refundación (Libre), Carlos Zelaya y su hijo, José Manuel Zelaya, el fiscal general de Honduras, Johel Zelaya, ha reafirmado su compromiso de continuar las investigaciones hasta llegar al fondo de la verdad.
«Nuestro objetivo es claro: no descansaremos hasta que la verdad prevalezca en Honduras y se haga justicia para el pueblo hondureño, sin importar quién esté involucrado», declaró el fiscal general este sábado, tras conocerse las declaraciones de Carlos Zelaya, quien admitió haberse reunido hace 11 años con figuras del narcotráfico, como uno de los líderes de Los Cachiros y Ramón Matta Waldurraga, en un encuentro donde se ofrecieron contribuciones a la campaña de Libre.
Las declaraciones de Carlos Zelaya, quien es secretario del Congreso Nacional, han desencadenado su decisión de renunciar tanto a su cargo parlamentario como a la secretaría del Congreso. Su hijo, José Manuel Zelaya, también presentó su dimisión como ministro de Defensa, lo que ha generado un fuerte impacto en el ámbito político nacional.
Carlos Zelaya, quien fue mencionado durante el juicio en Nueva York contra el expresidente Juan Orlando Hernández, negó haber recibido dinero de Devis Leonel Rivera, líder de Los Cachiros, pese a que este testificó haberle entregado entre 100 y 200 mil dólares. No obstante, el diputado se presentó este día ante el Ministerio Público, donde ofreció su declaración durante cinco horas.
El fiscal Johel Zelaya, quien fue inicialmente designado de manera interina por una Comisión Permanente del Congreso Nacional, de la cual formaba parte Carlos Zelaya, fue luego ratificado como parte de un acuerdo entre oficialismo y oposición en el Legislativo. A pesar de los desafíos, el fiscal general ha dejado claro que su oficina seguirá adelante con las investigaciones relacionadas con este caso, asegurando que nadie está por encima de la ley.
Este compromiso de Johel Zelaya subraya la importancia de la transparencia y la justicia en medio de una crisis política que ha sacudido al gobierno de Libre, enviando un mensaje de firmeza en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en Honduras.
