Tegucigalpa – En un giro significativo del proceso judicial, el Ministerio Público y los abogados acusadores solicitaron este viernes la reclasificación de los delitos imputados a tres generales retirados de las Fuerzas Armadas hondureñas, en el marco del caso por la muerte del joven Isy Obed Murillo, ocurrida en 2009.
Los generales retirados Romeo Vásquez, Venancio Cervantes y Carlos Roberto Puerto comparecieron ante los juzgados de La Granja en Tegucigalpa, donde se desarrolla la audiencia inicial en medio de una notable presencia de simpatizantes de ambas partes.
Según explicó el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, la fiscalía busca modificar la calificación inicial de homicidio a asesinato, argumentando la existencia de elementos que sugieren premeditación. En el caso específico de las lesiones reportadas contra otro manifestante, se solicita la reclasificación a tentativa de asesinato.
El abogado acusador Marlon Duarte fundamentó la solicitud de reclasificación en evidencia que señala el uso deliberado de munición real desde el 28 de junio de 2009, fecha del desalojo del expresidente Zelaya. «La omisión de órdenes para cesar el uso de munición real constituye elementos de alevosía y premeditación», argumentó Duarte.
La defensa sostiene que el dictamen médico confirma que las lesiones causadas a uno de los manifestantes pusieron en riesgo su vida, respaldando así la solicitud de reclasificación a tentativa de asesinato. Además, la acusación rechaza el argumento de que la ausencia del arma homicida impida establecer la responsabilidad penal, señalando que existe evidencia suficiente para vincular el proyectil con las fuerzas militares presentes en las inmediaciones del aeropuerto Toncontín el día de los hechos.
Tras el receso de la audiencia, corresponderá a los abogados defensores presentar sus argumentos antes de que el juez tome una decisión sobre la reclasificación solicitada.