Tegucigalpa – Según trascendió este martes, el Gobierno de Honduras no descarta volver a congelar el precio de los productos de la canasta básica, ante la ola de incrementos que se registran a nivel nacional, mientras sectores económicos se oponen desde ya a esa medida y piden a las autoridades considerar otras alternativas.
“Está demostrado que los congelamientos de precios no son efectivos, sí tienen efecto inmediato de corto plazo porque genera beneficio en el consumidor, pero cualquier intervención desde el gobierno al mercado se perjudica a los productores”, según el economista Henry Rodríguez.
El director del departamento de economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) insistió que la medida de control de precios desestimula a los productores nacionales, porque merman sus ingresos y ven en precario su inversión.
Desde el gobierno se estaría considerando fijar precios de productos básicos, entre estos el del cartón de huevos que, en varios mercados del país, se cotiza en 150 lempiras, mientras la unidad del producto avícola en pulperías puede costar hasta seis lempiras.
En ese sentido, el economista de la UNAH indicó que el congelamiento es temporal, y al suspender esa medida los precios vuelven a su equilibrio normal porque las empresas tienen costos y presiones inflacionarias, pues viven de insumos importados para producir y se adquieren en dólares, divisa que día a día se va devaluando.
El economista Henry Rodríguez instó a las autoridades hondureñas a buscar alternativas para que los precios de los productos básicos en el país se mantengan.
Una de las alternativas que propone Rodríguez es que el gobierno ejecute un plan para fomentar la producción nacional, para depender menos de las importaciones, así como dar incentivos al productor.
Rodríguez destacó que Honduras tiene un potencial agrícola alto que debe de aprovecharse, con diferentes formas de producir, porque “cada vez que adquirimos un bien o servicio del extranjero estamos potenciando la capacidad de producir de otros países y restamos posibilidades de crecer nuestra economía”.
De su lado, el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales, opinó también que no debe de haber congelamiento de precios porque esa medida ha demostrado históricamente que es “completamente inútil” para detener la escalada de precios por elementos monetarios.
Raudales sostuvo que el gobierno hondureño debe de comenzar a tomar medidas de política monetaria restrictivas, de manera que la inflación pueda ir cediendo, y contener la inercia de precios por la inflación externa.
El elemento que más contribuye a la inflación doméstica, según el Banco Central, es la canasta alimenticia, que aumentó en un 16 por ciento, refirió Raudales.
El también economista hondureño, Nelson Ávila, dijo que la especulación y la devaluación de la moneda son algunos de los factores que influyen en el elevado costo de la canasta básica.
De igual manera, Ávila sostuvo que en el país falta más apoyo a los productores nacionales, y aplicar medidas regulatorias para evitar los aumentos desconsiderados en productos esenciales en la dieta de los hondureños.
El último acuerdo de congelamiento de precios se aprobó para el mes de diciembre de 2022, para evitar los aumentos en productos básicos y otros de la temporada de Navidad, medida que reprochó el sector privado.
