Tegucigalpa – El reciente Índice de Percepción de Corrupción (IPC) 2023, publicado por Transparencia Internacional, arrojó luz sobre la persistente lucha contra la corrupción en Honduras.
Los datos revelan que el país no ha logrado avanzar significativamente en este frente, manteniendo una puntuación constante de 23 puntos sobre 100 por tercer año consecutivo.
Este índice, que evalúa los niveles percibidos de corrupción en el sector público en 180 países y territorios, sitúa a Honduras en el puesto 154 de la clasificación global.
El IPC se basa en datos recopilados de 13 fuentes diferentes, pertenecientes a 12 instituciones independientes, que abarcan las percepciones de corrupción de los últimos dos años. Es importante destacar que la evaluación se realiza en una escala que va desde 0 (los más corruptos) hasta 100 (los más limpios).
En esta edición del IPC, se hace hincapié en la estrecha relación entre la corrupción y el deterioro del sistema de justicia.
En el caso de Honduras, se observa un debilitamiento de los controles y equilibrios, con un crecimiento de la influencia del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo, así como ataques a la prensa y organizaciones que buscan la transparencia y la rendición de cuentas.
Carlos Hernández, director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo en Honduras de Transparencia Internacional, enfatizó la necesidad de combatir la corrupción sin distinción de ideología o color político.
Destacó que es fundamental sancionar a los corruptos y fortalecer el sistema de justicia para garantizar su independencia y eficacia.
El informe presentado por ASJ resalta la urgencia de tomar medidas para combatir la corrupción y fortalecer las instituciones encargadas de garantizar la justicia y la transparencia.
Se exhorta a los gobiernos a garantizar la independencia, recursos y transparencia necesarios para castigar eficazmente los delitos de corrupción y fortalecer los controles institucionales.
En el contexto centroamericano, Honduras comparte una puntuación de 23 puntos con Guatemala, situándose por debajo de Costa Rica (55), Panamá (35) y El Salvador (31), mientras que Nicaragua muestra la mayor percepción de corrupción con 17 puntos.
A nivel global, Venezuela (13), Nicaragua (17) y Haití (17) son los países peor evaluados, mientras que Canadá (76), Uruguay (74), Barbados (69) y Estados Unidos (69) están entre los mejor evaluados.
Los datos del Índice de Estado de Derecho revelan un declive generalizado en el funcionamiento de los sistemas judiciales a nivel mundial, lo que subraya la importancia de abordar la corrupción como un tema central para fortalecer la democracia y el Estado de derecho.