Tegucigalpa – El hurto de energía se ha convertido en un desafío importante para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), representando aproximadamente el 7 % de las pérdidas totales de la compañía, según indicó el sindicalista Alexander Godoy en declaraciones recientes.
Estas pérdidas no técnicas, que se traducen en el robo de energía, están contribuyendo significativamente a las dificultades financieras de la ENEE.
El Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP) ha lanzado una iniciativa para abordar este problema mediante operativos en colonias, barrios y caseríos, con el objetivo de combatir el hurto de energía. Esta acción es crucial para reducir las pérdidas y mejorar la situación financiera de la empresa.
Según Godoy, cada punto porcentual de pérdida representa un impacto financiero de alrededor de 18 millones de dólares para la ENEE. Por lo tanto, el hurto de energía está costando a la empresa alrededor de 630 millones de dólares al año en ingresos perdidos.
Para recuperarse de estas pérdidas y mejorar la infraestructura eléctrica, la ENEE necesita una inversión significativa, estimada en 100 millones de dólares, centrada en la mejora de las líneas primarias y secundarias.
El sindicalista hizo un llamado a la población para que adopte una cultura de pago por el servicio de energía eléctrica, enfatizando la importancia de cumplir con sus obligaciones. También señaló que las interrupciones en el suministro de energía han sido el resultado de la falta de inversión en la infraestructura eléctrica.
El hurto de energía está contribuyendo a las pérdidas financieras de la ENEE y está afectando la calidad del servicio eléctrico. Las iniciativas para combatir este problema son esenciales para mejorar la situación de la empresa y garantizar un suministro eléctrico confiable para la población.