Tegucigalpa – La intervención del sistema penitenciario en Honduras sigue siendo un tema de gran importancia. Julissa Villanueva, la interventora del Sistema Penitenciario de Honduras, ha confirmado que no informará sobre la fecha del desarme y bloqueo de las comunicaciones en las cárceles del país.
Según Villanueva, hacerlo sería poco inteligente, ya que está trabajando en estrecha colaboración con la institucionalidad encargada del proceso de intervención.
Villanueva ha prometido que la estrategia para la sostenibilidad en la administración de las cárceles tendrá un efecto sostenido en la implementación de una estrategia.
Además, ha negado que la policía penitenciaria estuvo en huelga, aunque reconoció que se emitió un comunicado oficial para detallar el cumplimiento de demandas laborales de los agentes, las que se cumplirán en los plazos estipulados.
En cuanto a la duración de la intervención de las cárceles hondureñas, Villanueva ha respondido que es un proceso a corto, mediano y largo plazo.
También ha explicado que la situación en Honduras es diferente a la de El Salvador, a pesar de que ambos países sufren la violencia generada por las maras y pandillas.
El pasado 8 de abril se produjeron reyertas simultáneas en las principales cuatro cárceles del país, que dejó más de 11 heridos y un muerto.
Desde entonces, se han registrado balaceras especialmente en la cárcel El Pozo.
Por lo tanto, el gobierno ha ordenado la intervención del sistema penitenciario y ha asignado a Villanueva la tarea de liderar la implementación de un decálogo de medidas para recuperar la administración de los presidios.
Además, Villanueva ha anunciado que cada uno de los 82 policías penitenciarios que presentaron su renuncia será investigado.
