La guerra en la Franja de Gaza, camino de cumplir ocho meses, le costará a Israel más de 63.000 millones de euros (253.000 millones de séqueles), según la estimación del gobernador del Banco Central israelí, Amir Yaron, en concepto de gastos en defensa, mantenimiento de los evacuados y por la pérdida de ingresos fiscales por la ausencia de trabajadores llamados a filas.
Yaron dijo este jueves en una conferencia universitaria que los gastos en seguridad son “significativos” y que representan “una alta carga presupuestaria” para el futuro de Israel. “La guerra no debería traer consigo un cheque en blanco para gastos permanentes de defensa, y hay que encontrar los equilibrios adecuados“, alertó.
Este miércoles el asesor de seguridad nacional israelí Tzachi Hanegbi pronosticó que la ofensiva israelí se prolongará al menos otros siete meses hasta lograr “la destrucción total de las capacidades gubernamentales y militares de Hamás“, según dijo en una entrevista en la radio pública Kan.
Las estimaciones del gobernador, que prevén ese coste total hasta comienzos de 2025, indican que Israel necesitará unos 29.000 millones de euros (118.000 millones de séquels) para satisfacer las necesidades de defensa del país, y unos 9.500 millones de euros (38.000 millones séqueles) para cubrir los gastos de alojamiento y otros servicios de los más de 60.000 evacuados del sur y del norte del país.
El banco central hebreo también prevé otros 8.700 millones de euros (35.000 millones de séqueles) en pérdidas de ingresos fiscales debido a la guerra y otros 5.700 millones de euros (23.000 millones de séqueles) para compensar los daños directos del conflicto.
Al menos 36.224 personas han muerto y 81.777 han resultado heridas en el devastado territorio palestino, la mayoría (cerca de un 75 %) mujeres y niños, mientras continúan los bombardeos israelíes.