Cuenta con una mutación de pico que le permite una ventaja para la transmisión por sobre las demás.
Por Infobae
Primero en los EEUU, y luego en Europa y otros países, preocupa el fuerte aumento en una subvariante descendiente de BA.2.86 llamada JN.1, que se convirtió en la de más rápido crecimiento en todo el mundo.
En el arco evolutivo del virus SARS-CoV-2, desde el surgimiento de una serie de recombinantes conocidos como XBB hasta BA.2.86, un descendiente de uno de los primeros Omicron (BA.2) y su derivado JN.1, que agregó una mutación de pico fundamental (L455S) se ha producido un desvío en el dominio global del coronavirus.
Esta variante descubierta por primera vez por Dave McNally, un científico de datos del Reino Unido, ha avanzado hacia el dominio global en pocas semanas.
Y si bien se necesita un nivel del 50% o más para ver el impacto real en términos de resultados clínicos como las hospitalizaciones, lo cierto es que a finales de noviembre, esta variante, como señaló Mike Honey, había alcanzado >50% en Dinamarca, donde la secuenciación del SARS-CoV-2 aún es extensa. Y probablemente en otros países ya está por encima del 20%.
El mismo patrón se observa en toda Europa, incluidos los Países Bajos, Irlanda y muchos otros países.
El rápido crecimiento en toda Europa no es una sorpresa, si se tiene en cuenta la decidida ventaja de crecimiento que tiene JN.1 sobre todas las demás que circulan actualmente o anteriormente. Sin embargo, no se trata sólo de Europa, por supuesto. Esta variante está despegando en Australia, Nueva Zelanda, China, Japón y otros lugares.
En los Estados Unidos, donde los científicos de datos estaban preocupados por la hiper mutada BA.2.86, resultó que ésta no tenía mucha ventaja de crecimiento, y ahora presencian un sostenido aumento de JN.1 durante semanas. La pendiente de ascenso es especialmente notable, al igual que la comparación con algunas olas anteriores.
Con cifras aún muy por debajo del 50% de JN.1 en todo Estados Unidos, podría decirse que la ola recién se está arraigando. Aunque el aumento de casos no puede atribuirse únicamente a la subvariante: el clima más frío en estas regiones del norte, con más congregaciones en interiores, la falta de mitigación y las reuniones festivas del Día de Acción de Gracias también pueden ser factores contribuyentes.
No obstante, el comienzo de un aumento en las hospitalizaciones por COVID en todo el país, y el nivel a finales de noviembre superaba las 20.000 nuevas admisiones por semana, lo que, como métrica rezagada, inevitablemente aumentará en las próximas semanas.
El punto aquí es que el camino de JN.1 hacia el dominio de ninguna manera indica una pausa en la evolución futura del SARS-CoV-2.