La UNESCO condenó el domingo “con la mayor firmeza” los “brutales bombardeos” rusos que impactaron varios sitios del centro de Odessa (suroeste), declarado patrimonio mundial de la humanidad, en especial la catedral de la Transfiguración, de 200 años de antigüedad.
“Estas terribles destrucciones significan una nueva escalada de la violencia contra el patrimonio cultural de Ucrania”, denunció Audrey Azoulay, la directora general de la UNESCO, agencia de la ONU para la cultura, la educación y la ciencia.
“Exhorto a la Federación de Rusia a tomar medidas tangibles para conformarse con las obligaciones que le incumben según el derecho internacional”, advirtió.