Se reportaron 1.692 focos de calor durante el mes. La recuperación de la región es uno de los principales compromisos del Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.
Por Infobae
Los incendios forestales en la Amazonía brasileña se dispararon un 120 % en mayo, frente a los registrados en abril, con 1.692 focos de calor reportados durante el mes, informó este viernes el Gobierno.
Las llamas, sin embargo, disminuyeron un 26 % respecto a las notificadas en el mismo mes del 2022, según datos de los satélites del Instituto Nacional de Pesquisa Espacial (INPE).
En mayo del año pasado el número de incendios reportados en el bioma -cerca de 2.300- fue el más alto para el mes en 18 años.
La selva amazónica ha sido el bioma brasileño más afectado por los incendios y concentra el 43 % de todo lo que se ha quemado en el país en casi cuatro décadas.
Sólo en 2022 las llamas en la Amazonía brasileña crecieron un 14 %, frente a los de 2021, con un total de 163.000 kilómetros de selva devastados.
Y es que los incendios en la más extensa selva tropical del planeta son resultado de las quemas relacionadas con la deforestación y el manejo de pastizales.
La deforestación en la Amazonía es causada, principalmente, por la minería ilegal y la tala ilícita de árboles para la comercialización de madera, una problemática que se disparó casi un 60 % durante el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), por la falta de controles.
La recuperación de la Amazonía brasileña es uno de los principales compromisos del Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, que se esfuerza en combatir las actividades ilegales en el bioma y en recordar a los países ricos la necesidad de apoyar financieramente esa batalla para evitar una crisis climática mundial.
Los peces están contaminados con mercurio por encima del límite aceptable
Los peces de la Amazonía brasileña están contaminados con mercurio en niveles por encima del límite aceptable, según un estudio divulgado el pasado martes por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el principal centro de investigación médica de América Latina.
El metal es utilizado por mineros ilegales para la extracción de oro en el bioma y, según los expertos, su uso indiscriminado tiene en riesgo la seguridad alimenticia de la región.
El estudio, realizado entre marzo de 2021 y septiembre de 2022, analizó el pescado ofrecido en los principales centros urbanos de los seis estados brasileños que forman parte integral de la Amazonía (Acre, Amapá, Amazonas, Pará, Rondonia y Roraima).
Además de científicos de la Fiocruz, en el estudio participaron investigadores de la Universidad Federal del Oeste de Pará (Ufopa), Greenpeace Brasil, el Instituto de Investigación y Capacitación Indígena (Iepé), el Instituto Socioambiental y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF-Brasil).
Los resultados obtenidos señalan que el 21,3 % del pescado comercializado en los 17 municipios analizados llega a la mesa con niveles por encima del límite aceptable -mayor o igual a 0,5 microgramos por gramo- establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los peores índices fueron encontrados en Roraima, estado fronterizo con Venezuela, donde el 40 % del pescado tenía los niveles de mercurio por encima del límite recomendado, y en Acre, que limita con Perú y Bolivia donde el porcentaje fue del 35,9 %.
Ya los indicadores más bajos se observaron en Pará (15,8 %) y en Amapá (11,4 %).