Tegucigalpa. – En comparación con 2022, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) señala que el incremento de las remesas este año ha sido más lento, por lo que llama a incentivar la inversión.
El gobierno de Xiomara Castro está a salvo gracias a las remesas, según un artículo del portal Américas Quarterly.
Esto porque las remesas enviadas por los hondureños en el extranjero. que representan casi el 29 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
En 10 años, de 2012 a 2022, el flujo de dinero casi se ha duplicado.
Ese resultado, representa para el país un salvavidas económico, proporcionando al gobierno reservas de divisas fuertes y permitiendo que las familias paguen alimentos, vivienda, atención médica y educación.
Pero también eliminan gran parte del incentivo para que el gobierno brinde servicios básicos o combata las causas profundas de la migración, como el crimen y la falta de oportunidades en el hogar.
Esta “trampa de las remesas” mantiene a Honduras y a su gobierno con soporte vital, pero a un alto costo, señala el Cohep.
Para el gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera, en Honduras debe haber un mejor clima de inversión, un mejor clima para atraer capitales externos al país el panorama sería diferente.
Pero temen que, si por alguna razón dejan de ser el oxígeno para las finanzas de Honduras, el país no sepa qué hacer.
Pero el panorama en el país es de incertidumbre, inestable y no genera confianza, asegura.
“No hay mayor inversión, crecimiento y no hay mayor creación de empleos”, lamentó Herrera.
Pero además les preocupan las estadísticas recientes publicadas por el INE, a finales del 2022 teníamos 900 mil ninis jóvenes en edad de trabajar que no estudian ni tienen empleo.
“Las estadísticas a marzo de 2023 ya superan el millón de ninis y esos jóvenes, ¿qué hacen? Buscan emigrar o involucrarse en grupos organizados de delincuencia que es peligrosísimo para la estabilidad política y social del país”, refiere.
El 2022 apuntó que retornaron al país 86 mil migrantes, de los cuales casi la mitad no los devolvió Estados Unidos, sino que México.
En 2023 han retornado 25 mil migrantes. “Así como se van, también están regresando y eso se convierte en una bomba social”, advierte.
Según el empresario se está desaprovechando el bono demográfico que podría estar generando producción si existieran suficientes posibilidades para ellos.
A la fecha se registran cerca de cuatro mil 500 millones de dólares que han ingresado al país en concepto de remesas.
Si se comparan con las exportaciones que promediaban cerca de dos mil millones de dólares, tenemos una situación que recalcar.
“El ritmo de crecimiento de las remesas ha disminuido, porque a la misma fecha del año pasado se registraba que estaba creciendo cerca del 22 por ciento y actualmente si bien se registra un crecimiento, es menor que el de 2022”, detalló.
“Se promedia en un 13 por ciento, es decir que, tenemos un crecimiento mucho más lento que el que se observaba en el 2022, en el mismo período”, refirió Herrera.
Con la caída de la entrada de divisas, la inversión extranjera directa se revela que lo ingreso por ese concepto es mucho menor que lo revelado en las cifras publicadas por el Banco Central de Honduras en el año anterior.
“En este año las exportaciones han caído hasta abril en 5.7 por ciento, fijándose en tres mil 700 millones de dólares y, por lo otro, las remesas siguen creciendo, pero a un ritmo más lento que el año pasado”, reiteró.
No solo es que cae en una trampa, porque a criterio de los representantes del Cohep, los gobiernos anteriores no han sido capaces de generar las políticas públicas que orienten o impulsen a un mejor aprovechamiento de las remesas.
“Se deben crear los incentivos correctos para que nuestros compatriotas que viven en el exterior y sus familias que viven aquí hagan mejor uso de las remesas”, recomendó.
Cuando no hay oportunidades, las personas se acostumbran a consumir solo lo que viene, explicaron representantes del Cohep en la conferencia de prensa.
La solución del país es generar empleo y empleo. Porque el 43 por ciento de las familias hondureñas solo tienen como ingresos las remesas.
