Carolina del Norte. – El ojo del huracán Dorian se encuentra muy cerca de cabo Miedo (Cape Fear) en Carolina del Norte, informó en su boletín de las 8:00 de la noche (hora del Este) el Centro Nacional de Huracanes. Se espera que el centro de la tormenta siga moviéndose hacia el noreste, pudiendo pasar muy cerca o por encima de la costa, con vientos sostenidos de hasta 100 millas por hora y fuertes marejadas acompañada de olas destructivas.
Tras destruir las Bahamas y dejar un número de muertes que ya alcanza las 30 y podría seguir aumentando, Dorian ha regresado a ser un huracán categoría dos de cinco, en su trayecto cerca de las costas de Carolina del Sur y Carolina del Norte, donde ha causado gran destrucción por tornados.
Las autoridades han dicho que Dorian trae marejadas, vientos, fuertes lluvias y tornados peligrosos en partes de las Carolinas.
Los tornados originados por Dorian arrancaron techos y volcaron camiones de carga, y más de 250 mil casas y negocios se quedaron sin luz mientras el huracán avanza al norte a lo largo de la línea costera, reportó la agencia de noticias The Associated Press.
Los vientos de la tormenta se debilitaron al caer la noche, hasta alcanzar 100 millas por hora. Árboles y postes de luz quedaron derrumbados por las calles del centro histórico de Charleston. En algunas zonas, las ráfagas tuvieron una velocidad máxima de 80 millas por hora.
Las autoridades han publicado en la red social Twitter imágenes de un tornado en Carolina del Norte.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), ha reportado en su boletín de las 11:00 a.m. de este jueves, hora del Este, que las costas de Carolina del Sur, Carolina del Norte y el sudeste de Virginia se encuentran seriamente amenazadas por el fenómeno, que se espera cause inundaciones a lo largo del litoral con sus potentes marejadas durante las próximas horas.
Las autoridades han descontinuado la advertencia de tormenta tropical para la costa del estado de Georgia.
La advertencia de marejada ciclónica ha sido descontinuada al sur de South Santee River, Carolina del Sur, ha agregado el Centro Nacional de Huracanes.
A las 3:00 de la madrugada, el NHC alertó de que el nivel del agua en algunos segmentos de la costa de Carolina del Sur ya había empezado a subir. Así como que se habían registrado fuertes ráfagas de viento.
Además, también se reportó que más de 130 mil personas se quedaron sin luz. La compañía Duke Energy dijo que se esperaba cortes de electricidad que podrían afectar a 700 mil personas en las dos Carolinas.
Las autoridades emitieron una orden de evacuación para 830 mil residentes en su costa.
Los pronósticos indican que Dorian se seguirá acercando a esa área, por donde continuará a lo largo del día, y el viernes se moverá hacia las costas de Carolina del Norte.
Existen advertencias de marejada ciclónica desde la desembocadura del río St. Mary hasta Poquoson, Virginia; para Palmico y Albemarle Sounds; Neuse y el río Palmico y Hampton.
Y una advertencia de huracán para el norte del río Savannah a la frontera de Carolina del Norte y Virginia, así como para el área entre Pamlico y Alebarmle Sound. Otra de vigilancia por tormenta tropical se extiende hasta Massachussets.
En las Bahamas, donde el huracán llegó este fin de semana antes de irse este martes, los equipos de rescate se abrieron paso el miércoles entre casas destruidas e inundadas, tratando de llegar a víctimas empapadas y aturdidas por el paso del huracán Dorian y evaluar en su totalidad la magnitud de la catástrofe que no tiene precedentes. El número oficial de muertos subió a 30 la noche de este jueves, según informó el ministro de Salud, Duane Sands.
Se espera que la cifra aumente mientras las autoridades siguen confirmando con los servicios de emergencia y las morgues.
Un día después de que el huracán más poderoso que jamás haya azotado el país terminara de atacar las islas de Ábaco y Gran Bahama, los socorristas todavía no habían llegado a algunas de las zonas más afectadas.
“Ahora mismo hay muchas incógnitas”, dijo Iram Lewis, un miembro del Parlamento de las Bahamas. “Necesitamos ayuda”, agregó.
El huracán se estacionó sobre las Bahamas durante más de un día y medio a principios de la semana, con vientos de hasta 185 millas por hora y lluvias torrenciales, inundando los vecindarios con aguas turbias de color marrón y destruyendo o dañando gravemente miles de sus viviendas.
“Estamos en medio de una de las mayores crisis nacionales de la historia de nuestro país”, señaló el primer ministro Hubert Minnis. Reveló temer que el número de muertos aumente.
Más de 70 mil personas en las islas Abaco y en Gran Bahama necesitan ayuda inmediata, según el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia de la ONU, Mark Lowcock.
Los rescatistas en Bahamas usaron motos acuáticas, botes y hasta una excavadora para llegar a los niños y adultos atrapados por las crecidas, mientras la Guardia Costera estadounidense, la Marina británica y un puñado de grupos humanitarios trataban de llevar alimentos y medicinas a los sobrevivientes y de llevar a la gente más necesitada a lugares seguros.
Cinco helicópteros de la Guardia Costera volaban casi cada hora a la maltrecha Ábaco y evacuaron a más de 20 heridos al principal hospital de la capital, Nassau.
En las Bahamas, el portavoz de la Cruz Roja Matthew Cochrane dijo que se cree que más de 13 mil viviendas, alrededor del 45 por ciento de las residencias en Gran Bahama y Ábaco, sufrieron daños severos o quedaron destruidas por completo.
Funcionarios de las Naciones Unidas indicaron que se necesitarán alimentos para más de 60 mil personas en las islas, mientras que la Cruz Roja señaló que unos 62 mil residentes requerirán agua potable.
“Es una devastación total. Está diezmado. Apocalíptico”, dijo Lia Head-Rigby, que ayuda a dirigir un grupo de socorro en caso de huracán y que sobrevoló Abaco. “No es reconstruir algo que estaba allí. Tenemos que empezar de nuevo”.
Precisó que su representante en Ábaco le dijo que había “muchos más muertos”.
