Dos personas han muerto por hipotermia debido a las gélidas temperaturas en Polonia, un intenso frío que atraviesa buena parte de Europa.
Polonia atraviesa la peor ola de frío de los últimos años, con temperaturas de hasta 27 grados bajo cero en algunas zonas del este del país y nevadas de más de 5 centímetros en una sola noche, que han dejado hasta el momento dos muertos por hipotermia y cortes en las comunicaciones.
En numerosas ciudades se han habilitado refugios para indigentes en parroquias y centros públicos y algunos gobiernos municipales han hecho un llamamiento a los ciudadanos que puedan acoger a personas sin hogar durante unos días.
También han aumentado los accidentes de tráfico por la formación de placas de hielo en las carreteras e incluso algunas líneas de ferrocarril, como la que une Varsovia con Gdansk (norte) han sufrido retrasos o interrupciones por averías causadas por el frío.
Hay una alerta activa en todo el país que se extenderá durante varios días, ya que se espera que la situación continúe siendo parecida durante esta semana y la próxima debido al paso de un temporal de viento ártico.
En zonas como los montes Bieszczady (este), los vientos alcanzan los 70 kilómetros por hora y la temperatura más cálida es de tan solo 12 grados bajo cero.
Ucrania registra asimismo temperaturas muy bajas. En la región montañosa de los Cárpatos, en el oeste del país, los termómetros alcanzaron este lunes los 23 grados negativos. El pronóstico de temperatura media en el país este martes es de -15 grados.
La empresa eléctrica nacional ucraniana, Ukrenergo, ha advertido de que el consumo está experimentando un pico esta semana debido al frío, y ha pedido a los usuarios que minimicen el uso de corriente eléctrica para que el país no tenga problemas de suministro.
Desde el comienzo de la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania ha visto mermada su capacidad de producción eléctrica debido a los ataques enemigos contra sus infraestructuras.
Las condiciones climáticas extremas, además, han dejado estos días sin luz a más de mil pueblos en nueve regiones del país, según la empresa eléctrica.
A las pocas semanas del inicio del invierno boreal, Europa ha pasado de trombas de agua que la semana pasada dejaron inundaciones en el noreste y norte europeo a nieve y frío, con numerosos problemas, sobre todo para la circulación de vehículos.
El pronóstico es que las bajas temperaturas se mantengan los próximos días, aunque las autoridades no han manifestado una especial preocupación por la situación.
Portugal, por su parte, registra un aumento de las precipitaciones y de las temperaturas mínimas este martes y posiblemente el miércoles por una masa de aire marítimo, y prevé una bajada de los termómetros a partir del jueves, cuando se podrían alcanzar los 8 grados bajo cero en algunos puntos con la llegada de una masa de aire polar procedente de Escandinavia.
Según el pronóstico del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), dicha masa de aire polar “invadirá gradualmente” el norte de la Península Ibérica y posteriormente el sur, y “probablemente” obligará a activar las alertas por frío en varias regiones lusas ante el riesgo de heladas.
En algunos puntos de Trás-os-Montes y la Beira Alta, en el nordeste de Portugal, se podrían registrar mínimas de hasta 8 grados bajo cero el viernes, y temperaturas de 0 grados en la región costera del norte y centro del país.
Cinco regiones de España -Aragón, Baleares, Navarra, País Vasco y Cataluña- han activado este martes el aviso por frío intenso, con especial incidencia en la provincia de Lleida, donde los termómetros han bajado hasta los 10 grados bajo cero, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Y la circulación está condicionada en 25 carreteras de la red secundaria de toda España a causa de la nieve, que en la red principal mantiene transitable con precaución la AP-71, en León, en el centro del país.
(Información elaborada con las aportaciones de las delegaciones de la Agencia EFE en Polonia, Alemania, Francia, Reino Unido, Portugal y España).