Tegucigalpa. – Pese a que en la previa partía como favorito para ganar el partido, nuevamente los experimentos de Diego Vásquez, aunado a la poca fortuna en los goles encajados, le pasaron factura al Motagua. Perdió 1-3 y tendrá un resultado bastante difícil de remontar ante su verdugo, Pedro Troglio.
El resultado final del encuentro estuvo plagado de controversias. El primer gol lo anotó Jerry Bengtson, quien recibió luz verde para jugar este partido, aunque no hubiera cumplido su castigo por tirar botellazos.
La segunda anotación que fue cortesía de Eddie Hernández, gol que precede de una clara mano en el área del volante, Edwin Rodríguez, la cual no fue vista por el cuestionado arbitro, Óscar Moncada.
Mientras tanto, la tercera celebración olimpista surge de una equivocación del defensor central, Marcelo Santos, quien desvío un balón que en un principio no tenía destino a portería.
Sin embargo, la realidad es que el Olimpia tuvo un primer tiempo arrollador, ante un ciclón que parecía confundido y que nunca logró encontrar su clásico juego aéreo que tantos frutos le ha dado en los últimos años.
Otra vez. Troglio se imponía a su “hijo” Diego Vásquez. Cabe mencionar, que ambos entrenadores perdieron importantes jugadores antes del partido, pero la amplitud de plantilla del cuadro olimpista superó en grandes magnitudes a las “reservas” motagüenses.
Por otro lado, la parte complementaria fue distinta. Vásquez, con la soga al cuello, tuvo que salir a proponer y en los primeros minutos consiguió un penal que convirtió Rubilio Castillo. Los azules se fueron con todo al ataque, pero no alcanzaron a concretar más oportunidades de gol.
La vuelta será el próximo domingo y sin duda que hay un claro favorito para enfrentar a Marathón en la finalísima, pero el fútbol es de sorpresas.