Tegucigalpa – Las pérdidas financieras de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) continúan siendo motivo de preocupación, y según expertos, en lugar de reducirse, han aumentado en los últimos tiempos.
A pesar de las inversiones realizadas en el Programa de Reducción de Pérdidas, que ascendieron a mil millones de lempiras, las mejoras no han sido significativas.
El gerente interino de la ENEE, Erick Tejada, afirmó que se han adquirido activos importantes relacionados con la logística del programa, como los VCE (vehículos con equipos), cables y otros materiales, pero es muy temprano para determinar si se lograrán las proyecciones establecidas.
Tejada reconoció que han enfrentado dificultades logísticas y de seguridad, lo cual es común en programas de esta envergadura.
Por otro lado, el experto en temas energéticos, Kevin Rodríguez, señaló que las pérdidas han aumentado en un 3%, según un estudio reciente de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ).
Destacó que el Plan de Reducción de Pérdidas no ha dado los resultados esperados y no ha cumplido con las metas establecidas, ya que se anunció una reducción de 8 puntos para el año 2022, pero no se ha alcanzado.
El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Fernando García, enfatizó que con pérdidas del 37%, el agujero financiero de la estatal eléctrica continuará siendo una preocupación importante. Según García, ninguna empresa puede operar de manera sostenible con pérdidas tan significativas.
El año 2022 fue especialmente desafiante para la ENEE, con pérdidas que superaron los 20 mil millones de lempiras.
Aunque en el primer trimestre del 2023 se reportaron 5,300 millones de lempiras en pérdidas, la situación sigue siendo crítica y requiere medidas efectivas para revertir la tendencia negativa y lograr una gestión más eficiente y sostenible del suministro eléctrico en Honduras.