La Organización Mundial de la Salud vigila la circulación de 7 subvariantes en total y recomienda hacer más testeos.
Por Infobae
Los casos de personas que reciben el diagnóstico de COVID en el mundo han vuelto a crecer. En el último reporte semanal, la Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó casi 1,5 millones de nuevos casos confirmados y más de 2.000 muertes en el planeta.
Esas cifras implican que hubo un aumento del 63% en cuanto a los casos, pero una disminución del 48% de los fallecimientos en comparación con los 28 días anteriores. La agencia sanitaria de Naciones Unidas también aclaró que el reporte tiene limitaciones, porque no todos los países están haciendo testeos a personas con síntomas ni reportando la información ni haciendo vigilancia del genoma del coronavirus de manera constante.
“El COVID-19 sigue siendo una amenaza importante. La OMS insta a los Estados Miembros a que mantengan, y no desmantelen, su infraestructura establecida en relación con el COVID-19″, afirmaron los expertos en su reporte semanal.
El aumento de casos de Covid a nivel global se ha relacionado con los sublinajes de la variante Ómicron que van ganando predominio en la transmisión del virus. Actualmente, la OMS está rastreando tres sublinajes en su categoría “variante de interés”: XBB.1.5, XBB.1.16 y EG.5. Esta última se conoce popularmente como Eris. También tiene otros 7 sublinajes en seguimiento. Una de ella es BA.2.86, que algunos expertos ya llamaron Pirola de manera informal.
Hasta el 23 de agosto, solo se contaba con nueve secuencias de la variante BA.2.86 procedentes de cinco países que se han cargado en la plataforma GISAID. Hasta la fecha, no se ha notificado a la OMS ninguna muerte entre los casos detectados con Pirola. Además, dos países (Suiza y Tailandia) han notificado la detección de ese sublinaje en muestras de aguas residuales.
“Esta variante con muchas mutaciones ha aparecido en muchos lugares ahora, en un momento en que la vigilancia genómica y de las aguas residuales está muy disminuida en todo el mundo”, afirmó el científico Eric Topol, fundador y director del Instituto Traslacional de Investigación Scripps.
El sublinaje Pirola se ha detectado en Israel, Dinamarca (3 individuos), Reino Unido, Estados Unidos (en 2 personas, uno procedente de Japón) y Sudáfrica. “Es seguro decir que la presencia de BA.2.86 está extendida por todo el mundo en este momento”, afirmó Topol en su newsletter.
Aclaró que aún no se sabe cuán infeccioso puede ser el sublinaje Pirola, pero que es la clave de cómo se desarrollará todo esto. Si nos fijamos en los primeros días de Ómicron en noviembre de 2021, ya declaró su alta transmisibilidad es el sur de África”.
Sin embargo —resaltó Topol— hoy no se observa la misma situación con Pirola: “es un poco tranquilizador. En Dinamarca, donde la vigilancia genómica es sólida, ha pasado otra semana sin que se detectara nada nuevo de BA.2.86, así que eso es alentador. Pero es posible que haya más transmisión a nivel mundial de la que se ha detectado hasta ahora, porque nuestra vigilancia ha ido en picada”.
Pirola (BA.2.86) se destaca en el árbol genealógico de las variantes por lo mucho que se ha transformado. Presenta más de 30 mutaciones en su proteína Espiga, la parte del virus que atraviesa la célula y que las vacunas entrenan al organismo para combatir. Los expertos creen que los anticuerpos generados por la infección con variantes anteriores tendrán dificultades para reconocer al nuevo sublinaje.