os adolescentes que usan marihuana con avidez por lo general lo hacen por placer o para sobrellevar un situación complicada, pero ambos usos tienen un lado oscuro, encuentra una investigación reciente.
Por Infobae
Los adolescentes que consumen marihuana por placer o para olvidar sus problemas tienen más demanda de la sustancia, lo que significa que están dispuestos a consumir más hierba cuando es gratuita y a gastar más dinero para obtenerla, dijeron los investigadores.
Estos mismos adolescentes también tienden a reportar consecuencias negativas del consumo de cannabis, incluyendo un aumento de la ansiedad, decisiones de las que luego se arrepienten, dificultad para recordar cosas o concentrarse, comportamiento tonto o tonto y problemas con la escuela o un empleador.
“Sabemos que un inicio más temprano del consumo de cannabis se asocia con las probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de cannabis”, señaló la investigadora principal, Nicole Schultz, profesora asistente del departamento de psiquiatría y ciencias conductuales de la Universidad de California, en Davis.
“Es importante que comprendamos qué variables contribuyen a su uso, de modo que podamos desarrollar estrategias efectivas para intervenir temprano”, añadió Schultz en un comunicado de prensa de la universidad.
La marihuana es la droga que más se usa entre los adolescentes, con casi un 31 por ciento de los estudiantes de 12vo grado que la usaron en el año anterior y más de un 6 por ciento que la usaron en el mes anterior, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Esto ha sido impulsado, al menos parcialmente, por el movimiento de legalización de la marihuana en los Estados Unidos, con 24 estados y el Distrito de Columbia desafiando la ley federal para legalizar el cannabis para uso recreativo.
Para este estudio, los investigadores reclutaron a participantes de 15 a 18 años para averiguar por qué los adolescentes que consumen marihuana se sienten atraídos por la droga.
“Las razones a menudo cambian con el tiempo. Al principio, alguien puede usar una sustancia por motivos recreativos, pero tener motivos diferentes más adelante, cuando la sustancia se ha convertido en un problema para ellos”, dijo Schultz.
Tres de cada cinco participantes eran estudiantes de secundaria, mientras que uno de cada cuatro eran estudiantes universitarios. Todos vivían en el área metropolitana de Seattle, donde el consumo recreativo de cannabis es legal a partir de los 21 años.
Los participantes completaron una encuesta inicial y encuestas de seguimiento a los tres y seis meses.
El uso de la marihuana por placer se asoció significativamente tanto con su uso como con una mayor demanda, encontraron los investigadores.
El nuevo estudio aparece en una edición reciente de la revista Psychology of Addictive Behaviors.
“Este hallazgo tiene sentido porque el uso por placer se relaciona típicamente con el inicio del uso frente al uso problemático”, dijo Schultz. “Dada la edad de los participantes en este estudio, es posible que tengan historias cortas de uso”.
El uso de la hierba para hacer frente a los sentimientos estaba relacionado con estar dispuesto a consumir más si es gratis, gastar más en cannabis y aceptar precios más altos por la marihuana.
“El estudio actual sugiere que fomentar actividades libres de sustancias que sean divertidas para los adolescentes y que ayuden a los adolescentes a lidiar con los sentimientos negativos podría ayudarlos a usar menos cannabis y experimentar menos consecuencias negativas por el uso”, señaló el investigador sénior, Jason Ramírez, profesor asistente de psiquiatría y ciencias conductuales de la Universidad de Washington.
