Tegucigalpa – La culpabilidad del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández en la Corte del Distrito Sur de Nueva York por cargos de narcotráfico ha puesto de relieve una dolorosa realidad: la deuda pendiente que los órganos judiciales de Honduras tienen con su pueblo.
En un contundente mensaje compartido este sábado, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando, expresó su profunda preocupación al respecto a través de su cuenta oficial en la red social «X».
«El veredicto en el caso de Juan Orlando Hernández es una clara señal de la deuda que los órganos encargados de impartir justicia han acumulado con el pueblo hondureño», afirmó con determinación.
Ráquel Obando reafirmó su compromiso como máxima autoridad del Poder Judicial de no cesar en su empeño por garantizar que la justicia prevalezca sobre la impunidad en Honduras.
En un momento crucial para la integridad y la credibilidad del sistema judicial del país, su mensaje resuena como un llamado urgente a la transparencia, la responsabilidad y la restauración de la confianza pública en las instituciones encargadas de administrar justicia.
Este pronunciamiento refleja la gravedad del desafío que enfrenta Honduras en la lucha contra la corrupción y la criminalidad, así como la necesidad imperiosa de fortalecer el Estado de Derecho para asegurar un futuro de equidad y seguridad para todos los hondureños.
La esperanza de un sistema judicial íntegro y eficaz sigue siendo un objetivo fundamental, y la presidenta de la CSJ ha dejado en claro que está comprometida a liderar ese esfuerzo con determinación y valentía.
