El presidente afirma que no permitirá “esas ideologías en los colegios” y su ministro de Educación confirma que la decisión ha entrado en vigor.
Por El País
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha arremetido contra la perspectiva de género y ha decidido que no se incluya en la educación pública del país centroamericano. Bukele ha dicho que no permitirá “esas ideologías en las escuelas y en los colegios” y el Ministerio de Educación ha anunciado que implementará la decisión del controvertido mandatario. “Confirmado: todo rastro de la ideología de género lo hemos sacado de las escuelas públicas”, ha afirmado en sus redes sociales el titular de la cartera, José Mauricio Pineda, en una acción que ha despertado críticas de organizaciones feministas.
La decisión de Bukele se da una semana después de que el Tribunal Electoral de El Salvador zanjara la disputa por el resultado de las elecciones y ratificara el triunfo del mandatario, que ganó la elección con el 84% de los votos. El órgano informó también que terminó el recuento de la votación para asignar los diputados a la Asamblea Nacional, que le da una amplia mayoría al partido Nuevas Ideas de Bukele, lo que lo consolida como la principal fuerza del país y le permitirá ampliar sus controvertidas políticas, que incluyen mantener el estado de excepción impuesto hace más de un año. Bukele cuenta con un enorme apoyo de la población, lo que ve como una carta en blanco para implementar medidas como la relacionada a la perspectiva de género.
El ministro Pineda ha afirmado que “todo uso o todo rastro de la ideología de género” ha sido “sacado de las escuelas públicas”, sin dar más detalles sobre las implicaciones de esta decisión en uno de los países que cuenta con una de las tasas de muertes violentas de mujeres más altas en la región. Datos de ONU Mujeres muestran que en 2019 la tasa fue de 6,48 por cada 100.000 mujeres. Además, el organismo cita informes de la Fiscalía General de la República que señalan que en el primer semestre de 2021 fueron reportadas como desaparecidas 315 mujeres, mientras que la Encuesta Nacional de Violencia Sexual de 2019 reflejó que el 63% de las mujeres a escala nacional (6 de cada 10) expresó haber vivido al menos un hecho de agresión sexual. “En términos generales, las mujeres y las niñas viven continuas formas de violencia y discriminación que tienen su base en el sistema patriarcal, y que requieren de un abordaje integral e integrado para contribuir a su erradicación”, advierte ONU Mujeres.
La controvertida decisión del Gobierno salvadoreño se produce después de que Bukele dijera durante la reciente Conferencia de Acción Política Conservadora que se realizó en Estados Unidos que él considera “importante que la currícula no lleve esta ideología de género y todas estas cosas”, y aseguró que “los padres deben estar informados y tener voz y voto en lo que van a aprender sus hijos”. Bukele ya había expresado su rechazo al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo. El mandatario ha sido objeto de críticas por el cambio en sus posturas, ya que formó parte del FMLN, la antigua guerrilla salvadoreña reconvertida en un partido de izquierda.
Feministas y activistas salvadoreñas han criticado también las posturas del mandatario, que consideran que violentan los derechos de las mujeres en este pequeño país. “Bukele es una figura mesiánica, un líder patriarcal, un presidente padre que vela por nosotros y que se presenta ungido por Dios”, dijo a este diario la activista en derechos humanos Celia Medrano a inicios de febrero, en el marco del proceso electoral. “Es un hombre altamente conservador con una tendencia muy clara a manipular la religión hacia el mensaje de que las mujeres tenemos que estar en nuestra casa. Nuestro papel es combatir esa narrativa”, aseguró Medrano.