Vigo. – El Real Madrid cumplió con su deber y ganó su partido este sábado contra el Celta en Balaídos (1-3) para mantenerse vivos en la lucha por LaLiga.
Con el triunfo, los de Zidane se colocan un punto por encima del Barcelona y a tres del Atlético. Ambos jugarán sus partidos este domingo contra la Real Sociedad y el Alavés respectivamente.
Zidane, que no podía contar con Sergio Ramos, escogió un esquema con cuatro centrocampistas, añadiendo a Valverde al trio habitual, y con Vinicius acompañando a Benzema en punta.
El plan le salió a la perfección al técnico francés en la primera media hora de juego. Consiguieron presionar y encerrar al Celta y Benzema anotó dos tantos para poner tierra de por medio.
El delantero marcó su primer gol tras un gran pase del alemán Tony Kroos, que lo dejó solo en el área, y su segundo llegó gracias a un grave error de la defensa celeste.
Santi Mina puso el picante al partido, marcando minutos antes del descanso tras un buen remate a una falta colgada por Denis Suárez.
Ese gol dio alas a los suyos en la segunda parte, que salieron con una gran presión para inclinar el campo a su favor. El encuentro se convirtió en un intercambio de golpes, pero sin demasiadas ocasiones claras.
Aspas, que aún no ha marcado en el 2021, envió una falta al palo a falta de 10 minutos para el final. Asensio aprovechó la última jugada del encuentro para marcar su tanto tras un centro de Benzema.
La derrota prolonga la mala racha de los vigueses en casa, con solo una victoria en los últimos seis partidos en Balaídos.