El CEO de OpenAI cree que la IA juega un papel clave en el nivel de productividad de las startups.
Por Infobae
Sam Altman, cabeza de OpenAI, recientemente compartió sus perspectivas sobre el futuro de las startups en el campo de la IA durante su participación en la conferencia de inversores organizada por Robin Hood y JP Morgan.
En este evento, que convoca a figuras claves del sector financiero y tecnológico, Altman reveló lo que muchos ya consideran una profecía sobre cómo la inteligencia artificial marcará el rumbo de las empresas emergentes en el próximo futuro.
Cuando se le consultó al directivo de OpenAI acerca de su visión sobre el futuro de las startups con equipos reducidos, Altman pronosticó un escenario revolucionario impulsado por la inteligencia artificial. “Muy pronto, vamos a ver empresas de apenas 10 personas alcanzando una valoración de miles de millones de dólares, algo completamente inimaginable sin el apoyo de la inteligencia artificial”, afirmó.
Durante la conferencia, se admitió que esta visión representa un cambio radical, considerando que tradicionalmente, las empresas que logran alcanzar ese nivel de valoración cuentan con un número significativamente mayor de integrantes en sus equipos.
No se trata de una antigua predicción
Esta idea no representa una novedad completa, ya que el ejecutivo ha discutido este tema en múltiples oportunidades anteriormente.
En una reciente aparición en el podcast de Bill Gates, por ejemplo, mencionó la capacidad futura de la inteligencia artificial para tomar las riendas de las compañías a solicitud de los CEO. “Algún día, quizás haya una IA a la cual puedas decir, ‘Empieza y dirige esta empresa por mí’”, afirmó en Unconfuse Me, el podcast de Gates.
Las inteligencias artificiales podrían intervenir en las operaciones empresariales de múltiples formas, transformando significativamente la gestión interna, la toma de decisiones y la interacción con clientes.
Desde automatizar tareas repetitivas y procesamiento de grandes volúmenes de datos para obtener insights valiosos, hasta mejorar la experiencia del cliente mediante chatbots inteligentes y recomendaciones personalizadas.
Además, las IA podrían tener la posibilidad de optimizar la cadena de suministro, prever tendencias de mercado y ayudar en la creación de estrategias de marketing más eficientes.
En esencia, su capacidad para aprender y adaptarse rápidamente puede incrementar la eficiencia operativa, reducir costos y abrir nuevas oportunidades de negocio.
Esta idea de alta productividad fue algo que también compartió hace unas semanas en el Foro Económico Mundial. Allí dijo que la inteligencia artificial podía resultar fundamental en el desarrollo de las tareas dentro de las organizaciones.
Altman entiende la preocupación que ha causado la veloz propagación de la inteligencia artificial en la sociedad ya que se trata de “una tecnología sumamente potente”, y admite que “no sabemos, no podemos asegurar con precisión qué es lo que sucederá”.
El presente y futuro de la IA
En ese mismo episodio del podcast Unconfuse Me, Gates y Altman abordaron el estado actual de la inteligencia artificial, discutiendo su rápido desarrollo y el impacto creciente que está teniendo en diferentes sectores.
“No esperaba que ChatGPT llegara a ser tan bueno”, empieza Gates para abrir la discusión sobre qué es verdaderamente la inteligencia artificial, ya que puede parecer complicado entender como una tecnología es capaz de actuar de forman tan similar como lo hace el entendimiento humano.
“No vamos a abrir tu cerebro para ver cómo evoluciona, pero a esto podemos hacerle una radiografía perfecta”, indicó Altman con el fin de comparar el cerebro con la forma en que trabaja una IA.
“Estoy bastante seguro de que, en los próximos cinco años, lo entenderemos. En términos de eficiencia de entrenamiento y precisión, ese entendimiento nos permitiría hacer mucho mejor de lo que podemos hacer hoy”, le siguió Gates.
Gates es otra mente que apoya la incursión de la IA en las estrategias operacionales de las empresas. “Es impresionante cómo incrementa la productividad de los trabajadores de oficina y existe la posibilidad de que en el futuro haga lo mismo en otras áreas”, manifestó en el transcurso de un debate en Bloomberg House en Davos 2024.
Aunque añadió que esta tecnología enriquecerá al mundo, incluso en sectores como el de la salud, y facilitará el traslado de avances de los países desarrollados a aquellos en desarrollo, no negó la posibilidad de que también pueda usarse de forma negativa si cae en manos inadecuadas.