Tegucigalpa – La posible terminación del Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos ha generado un intenso debate político, luego de que la diputada del partido Libre, Silvia Ayala, señalara que el acuerdo «se ha desnaturalizado» al incorporar componentes políticos que lo han convertido en un instrumento de presión.
Con la fecha de vencimiento del tratado prevista para el 28 de febrero, Ayala argumenta que es momento de replantear la relación bilateral en materia judicial, enfatizando la necesidad de fortalecer el sistema de justicia hondureño, tal como lo establece la Constitución nacional.
«No podemos depender de figuras que tengan que ver con sistemas de justicia de otros países», declaró la legisladora, quien insiste en que Honduras debe priorizar el desarrollo de instituciones judiciales autónomas y eficientes por encima de mecanismos externos.
La parlamentaria aseguró que la posible eliminación del tratado no significará un retroceso en la lucha contra el narcotráfico, destacando los logros actuales del gobierno en esta materia: «Se ha eliminado gran cantidad de sembradillos de drogas, esto quiere decir que el plan del gobierno ha resultado en una parte», aunque reconoció que aún hay objetivos pendientes por alcanzar.
El debate se intensifica con el caso del exsecretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, quien fue videograbado en reunión con narcotraficantes. Ayala sostiene que la abolición del tratado no implicaría impunidad en este caso, ya que «él se tiene que someter siempre a la justicia bajo un proceso especial».
Esta postura del oficialismo plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación judicial entre ambos países y la capacidad del sistema judicial hondureño para manejar casos de alto perfil relacionados con el crimen organizado de manera independiente.
