Tegucigalpa – La escena política ha sido sacudida por una serie de eventos controvertidos, y el exministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, no ha dudado en plantear su preocupación y denunciar posibles violaciones a la ley en una ferviente defensa de la independencia de los poderes del Estado.
En una declaración reciente, Barquero hizo un llamado firme a la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, exigiéndole que no ceda a presiones políticas y respete la integridad de las instituciones estatales.
Con una voz inflexible, Barquero hizo hincapié en la importancia de preservar la ética y la moralidad en la esfera política, instando a Moncada a garantizar que los diputados del Congreso Nacional puedan llevar a cabo sus funciones sin interferencias indebidas.
Su llamado resonó con una advertencia clara sobre la ilegalidad de cualquier intento de obstruir o manipular las actividades del Congreso desde instancias gubernamentales, haciendo un llamado a la transparencia y el respeto por el funcionamiento democrático del país.
El exfuncionario no se detuvo allí, expresando su preocupación por la presunta influencia de altos líderes del partido Libertad y Refundación (Libre) en la paralización de las sesiones del Congreso Nacional.
En sus declaraciones, sugirió que esta aparente maniobra podría estar vinculada a un plan más amplio para desestabilizar el funcionamiento legislativo y, posiblemente, justificar su disolución, una acción que, según Barquero, sería una clara transgresión de los principios democráticos y constitucionales del país.
Barquero también hizo mención de las voces disidentes dentro del partido Libre que abogan abiertamente por la disolución del Congreso. Para él, estas sugerencias no solo son inaceptables en términos políticos, sino que podrían constituir un delito de traición a la patria según lo estipulado en la Constitución de la República. Su apelación al Ministerio Público para tomar medidas firmes en respuesta a tales afirmaciones reflejaba su firme compromiso con la integridad del sistema político y la estabilidad de Honduras.
En respuesta a las aseveraciones de Barquero, la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, a través de su plataforma de redes sociales, emitió un comunicado contundente sugiriendo que la parálisis del Congreso Nacional estaba motivada por el temor a la justicia entre aquellos que, durante años, habían perpetuado actos de corrupción y violencia impunemente.
Sus palabras parecían indicar una conexión entre la inactividad legislativa y una posible red de intereses corruptos y criminales que aún persistían en el país.
A medida que la situación política continúa evolucionando, las preocupaciones planteadas por Barquero y la respuesta de Moncada resaltan la complejidad de la situación y la necesidad imperiosa de preservar la integridad del sistema democrático hondureño.
En un clima de creciente inestabilidad política, la defensa de la transparencia, la legalidad y la separación de poderes se convierte en un pilar crucial para el futuro de la nación.
