Para dar simetría, aumentar volumen, rejuvenecer o simplemente realzar la belleza, en la actualidad muchas mujeres demandan tratamientos de estética en esta zona del rostro que suele llevarse todas las miradas.
Por Infobae
Los labios, independientemente de la época o la cultura, siempre juegan un papel fundamental como elemento de belleza.
Se los asocia con la juventud, la sensualidad y el atractivo sexual. Y son el centro de atención del rostro, mucho más que los ojos, a diferencia de lo que se cree.
En esta línea es que cada vez más mujeres demandan tratamientos de estética para aumentar volumen, dar simetría, rejuvenecer o bien realzar la belleza natural.
“Los labios juegan un papel distintivo: convierten las emociones en expresiones únicas. La creciente demanda de tratamientos aumenta a la par del deseo de realzar su belleza”, comenzó a analizar para Infobae la médica especialista en medicina estética Valeria López Mecle (MN 110.137).
Según la experta, “los labios son una zona de mucha movilidad, y lo que más estresa el rostro son los movimientos repetitivos faciales”, sostuvo la experta, para quien “hoy la mirada está muy centrada en los labios”, y la tendencia está siendo impulsada por los más jóvenes, que representan, dijo, “el 30,6% de este tipo de tratamientos y los solicitan a partir de los 20 años”.
En opinión de la médica cirujana Cristina Sciales (MN 66.744), “dada su alta sensibilidad, la piel de los labios es la primera zona del cuerpo donde se muestran las huellas del envejecimiento”.
Y tras coincidir en que “la estética de labios es un producto bastante demandado”, la cirujana reconoció que “los avances de la tecnología posibilitaron una gran variedad de técnicas para su tratamiento”.
“Hoy la principal demanda es que se vean naturales, debido al miedo que tienen los pacientes de que se note algo ‘raro’ por la insistencia en tratar de imponer modas con resultados exagerados —sostuvo en este punto la médica especialista en medicina estética Eva Fischer (MN 183.318)—. Por esa razón, es primordial realizar una consulta con un profesional que comprenda los deseos que impulsaron a verse mejor, explique al paciente el procedimiento, el producto a inyectar, los límites del resultado, etc. Es decir, por más estético que sea, un tratamiento de este tipo es un acto médico que requiere compromiso y seriedad”.
“En muchas ocasiones, la fisonomía labial presenta alteraciones que influyen en la autoestima de quien las padece. Por ello, la estética de labios contribuye de manera eficaz a solucionar este aspecto tan importante que afecta a la vida cotidiana”, apuntó Sciales acerca de qué es lo que buscan quienes consultan por este tipo de tratamientos.
Y amplió: “Los tratamientos de estética de labios van a proporcionar simetría, volumen adecuado y una correcta posición conforme a la fisionomía del paciente; además de eliminar manifestaciones faciales que afectan el rostro”.
A su turno, Fischer enfatizó que “no todo es volumen cuando se habla de tratamientos en los labios”. Y explicó que hay dos maneras de abordar este tratamiento: “Por un lado, embellecer, que es otorgarles hidratación, algo de volumen o corregir, en ciertos casos, algunas leves asimetrías, y por otro, rejuvenecer, esto es, mejorar el contorno, la forma, la hidratación, el volumen, reposicionar las comisuras y atenuar las arruguitas finas que los rodean, es decir, mitigar los cambios que ocurren con el paso del tiempo en esta zona del rostro”.
En este punto, López Mecle reconoció que “muchos pacientes llegan con miedo al consultorio porque tienen en la cabeza la imagen de esos labios ‘arriñonados’ de los primeros años que se empezaron a hacer tratamientos de estética, que son los labios de silicona”.
“Hoy es posible tratar los labios adaptándolos a la anatomía de la persona, al requerimiento del paciente y al criterio profesional que no debe perder nunca el sentido estético que es la proporción labio-cara”, destacó.