Tegucigalpa – Este domingo, en el módulo de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional, tres miembros de la Pandilla 18 encontraron un trágico destino, según informó el coronel Ramiro Muñoz, jefe de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
Los fallecidos fueron identificados como Norlin Alcides Ardón Varela, reconocido como cabecilla de esta organización, junto a José Sánchez Montoya y Mario René Castillo.
El responsable de la gestión penitenciaria en el país detalló que los tres individuos fueron ahorcados por sus propios compañeros de celda, en un acto que ha sacudido la seguridad del sistema carcelario.
El incidente tuvo lugar pasadas las tres de la tarde, y el director del centro penal tomó la responsabilidad de informar a las autoridades forenses para el levantamiento de los cuerpos.
El coronel Muñoz expresó su consternación, señalando que el sistema penitenciario no está preparado para anticipar este tipo de acciones, ya que se supone que los internos, incluso separados de otros grupos criminales, deberían cuidarse mutuamente.
“Ellos están separados, no están con otro grupo criminal, se supone que entre ellos se cuidan y nadie espera que suceda esto”, manifestó, subrayando la inesperada naturaleza del suceso.
En cuanto a las investigaciones, se espera que la medicina forense determine las causas precisas de las muertes.
Además, se anunció que los responsables del acto serán puestos a disposición de la justicia, en un intento por esclarecer los motivos detrás de esta tragedia y hacer cumplir las leyes penales del país.