Tegucigalpa – La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, hizo declaraciones contundentes al nuevo ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, advirtiéndole que su permanencia en el cargo dependerá de los resultados que logre obtener.
Durante una entrevista con el noticiero Hoy Mismo, Villanueva expresó su escepticismo y afirmó que si Sánchez no muestra eficacia en su gestión, no durará ni tres meses como secretario de Seguridad.
Asimismo, la viceministra destacó que la presidenta Xiomara Castro no tolerará que la cúpula policial no demuestre efectividad en sus acciones.
Fue enfática al afirmar que las mismas personas que conforman la actual cúpula policial ya han sido probadas, ya han estado en el cargo, y considera que si el ministro anterior fue reemplazado, también debería haberse cambiado a Sánchez, quien previamente se desempeñaba como director de la Policía bajo el mando de Sabillón.
Julissa Villanueva enfatizó que Gustavo Sánchez tiene un gran desafío por delante y deberá cumplirlo si desea mantenerse en el cargo, ya que de lo contrario será relevado.
A pesar de haber trabajado anteriormente con él, Villanueva no lo considera su favorito y afirmó tener conocimiento de su desempeño previo.
Además de abordar la situación en el Ministerio de Seguridad, la viceministra también se refirió a la corrupción en los centros penitenciarios. Según Villanueva, existe complicidad tanto de la Policía Penitenciaria como de la Dirección, lo que facilita la entrada de artefactos prohibidos a las cárceles.
Enérgicamente, denunció la falta de honestidad y complicidad de todos los involucrados, incluyendo a la inteligencia penitenciaria, a quienes calificó de “podridos”.
Villanueva afirmó que los sucesos violentos en las cárceles no son incidentes aislados, sino que forman parte de una secuencia de eventos relacionados con el trabajo que han venido realizando.
Además, reveló que habían recibido advertencias de que boicotearían su labor, y que ya habían sentido los efectos de estas amenazas. Durante una requisa en la prisión de “El Pozo” en Ilama Santa Bárbara, los reclusos ya estaban informados sobre las actividades programadas, lo que evidencia la filtración de información confidencial.
La viceministra relató una experiencia atemorizante durante la requisa en Ilama, mencionando que al pasar por el pasillo donde asesinaron a Magdaleno Meza, se sintió desamparada ya que solo contaba con la compañía de dos o tres miembros del directorio policial.
Durante esa noche, se sintió acechada y experimentó un profundo miedo.
Julissa Villanueva sostuvo que la masacre en la cárcel de mujeres fue perpetrada por el crimen organizado con la colaboración de las autoridades de seguridad, quienes se prestan para que las estructuras criminales tomen el control de los centros penitenciarios.
