Tegucigalpa – Una fuerte confrontación interna se desató dentro de la Secretaría de Seguridad después de que la viceministra Julissa Villanueva arremetiera públicamente contra el titular de esa cartera, Gustavo Sánchez, y el director de la Policía Nacional, Juan Manuel Aguilar Godoy, por lo que considera gastos excesivos e injustificados.
A través de su cuenta en la red social X, Villanueva criticó la reciente oferta de una recompensa de 3 millones de lempiras para quien brinde información sobre el paradero del exjefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, calificándola como «inusual y fuera de orden».
«Los montos de recompensa inusual y fuera de orden y la no ‘rendición de cuentas de los patrocinadores’ de la junta directiva del equipo de fútbol policial FC terminarán en actos incorrectos muy probablemente», advirtió la viceministra, sugiriendo posibles irregularidades en el manejo de fondos públicos.
La funcionaria fue más allá al señalar que a sus superiores «se les pasó de verdad los límites de la cordura a la total incongruencia por ser este un tema netamente político», dejando entrever que existirían motivaciones más allá de la seguridad pública detrás de estas decisiones.
Villanueva también mostró preocupación por la falta de transparencia en el financiamiento del equipo de fútbol de la Policía Nacional, al que se refirió como «el equipo de fútbol policial que no rinde cuentas de sus patrocinadores».
Según la viceministra, tanto estos gastos como las elevadas recompensas ofrecidas recientemente ameritan una supervisión obligatoria por parte del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), por considerarlos «actos administrativos fuera del orden razonable».
Este enfrentamiento público entre altos funcionarios de la Secretaría de Seguridad refleja tensiones internas en una de las instituciones más importantes del Estado hondureño, en un contexto donde los índices de criminalidad y la percepción de inseguridad continúan siendo preocupaciones prioritarias para la ciudadanía.