Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) ha recomendado a las autoridades hondureñas adoptar una política integral que brinde soluciones duraderas y estructurales a la problemática de la violencia en el país.
A pesar del estado de excepción vigente desde diciembre de 2022, que ha sido insuficiente para frenar la galopante violencia homicida, se han reportado al menos 23 masacres y casi un centenar de víctimas en ese período.
La titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, enfatizó la necesidad de que las autoridades tomen decisiones excepcionales que respeten los derechos humanos para controlar la violencia, las extorsiones y las muertes múltiples que afectan a miles de familias hondureñas.
Para abordar las causas de la violencia delincuencial en el territorio nacional, es fundamental tomar medidas para combatir la pobreza, la corrupción, la impunidad y la discriminación, así como abrir nuevas oportunidades de empleo que permitan una vida digna para la población.
Desde el año 2021, Honduras ha sido escenario de al menos 120 masacres con tres o más víctimas, la gran mayoría de las cuales permanecen impunes debido a la falta de investigación y otras causas.
La defensora de los derechos humanos destacó la importancia de realizar una investigación seria sobre las muertes múltiples en el país y evitar que queden impunes.
Durante los últimos 13 años y medio, se estima que se han registrado alrededor de 1,170 masacres en Honduras, con un saldo de aproximadamente 4,270 personas muertas. Esta situación demuestra que las muertes múltiples o masacres se han convertido en un fenómeno recurrente de la violencia homicida en el país.
El Conadeh identifica el sicariato como la modalidad más común en las muertes múltiples, donde las víctimas son ejecutadas sin mediar palabra.
En muchos casos, los responsables utilizan pasamontañas, chalecos antibalas e incluso se disfrazan con placas y uniformes militares y policiales, dificultando su identificación y captura por parte de las autoridades encargadas de la prevención e investigación de estos delitos.
Desde la implementación del estado de excepción en diciembre de 2022, el Conadeh ha registrado 23 masacres con un saldo de 87 personas muertas y varios heridos. Los departamentos más afectados han sido Francisco Morazán, Yoro, Cortés, Olancho, Santa Bárbara, Comayagua, Colón, Ocotepeque, Atlántida, Copán, Intibucá y Valle.
El Distrito Central, donde se inició la vigencia del estado de excepción, ha sido escenario de cuatro masacres en lo que va del 2023. En total, durante este año, han perdido la vida violentamente 68 personas, entre hombres, mujeres y niños, evidenciando la violencia homicida desenfrenada en el país.